Es una ganadora nata, y lo demuestra tanto en la pista como fuera de ella. Serena Williams lleva mucho tiempo persiguiendo un sueño, y ahora está a punto de convertirlo en realidad. Ya le ocurrió en Australia y París, pero todo se difuminó debido a los nervios que experimentó la estadounidense y a sus rivales.
La estadounidense se mostró ambiciosa y exigente consigo mismo: "Para todo el mundo (llegar a la final) sería un logro tremendo, pero, para mí, una verdadera hazaña es ganarla y levantar el título. Llegar a la final no es suficiente, pero eso es lo que me hace diferente del resto. Eso es lo me convierte en Serena", señaló tras el partido de semifinales que le midió con Elena Vesnina. La cosa no quedó ahí: "Tengo ese deseo de ser la mejor. Y a mí sólo me vale eso. Trabajo duro y soy muy pasional, eso es lo que me hace seguir yendo hacia adelante".
La rusa no fue obstáculo alguno para la estadounidense, que dominó el encuentro de principio a fin ganando en apenas 48 minutos. Así valoró su victoria la de Florida: "No fue un partido súper fácil, para nada. Mantuve la intensidad durante todo el encuentro, corrí y trabajé duro, serví y me moví bien. El resultado sólo pone de relieve lo que puedo hacer", comentó Serena con una gran sonrisa de satisfacción por lo logrado.
Se repetirá el partido de la final del Abierto de Australia, en la que Kerber se impuso a Serena contra todo pronóstico: "Cometí muchos errores y ella no hizo prácticamente ningún error no forzado. Pese a todo, fue un partido a tres sets, aunque siento que podría haber jugado mejor", señaló la menor de las Williams que no dudó en alabar el rendimiento de la alemana en aquel partido, y hablar de ella como una gran jugadora: "Ella jugó muy bien y saltó a la pista dispuesta a ganar, sin miedo. Y eso es algo que aprendí: cuando juegas una final no has de tener miedo. Eso me ayudó a mejorar mucho".
Serena pareció presa de cierto vértigo en las anteriores finales de Grand Slam, y es algo a lo que se refirió en rueda de prensa: "Me siento bien. Igual que en otros torneos, aunque en éste un poco diferente, quizá más relajada que en el pasado. Querer algo con demasiado ahínco a veces te pone las cosas más difíciles. Ahora simplemente estoy más calmada", dando por hecho que en las ocasiones precedentes fue presa de los nervios.
También tuvo palabras de apoyo para su hermana, que cayó en semifinales: "Si no fuera por mi hermana no hubiera tenido el éxito que he tenido. Todo lo que he logrado se debe a lo que me motiva, incluso a día de hoy", declaró Serena. "Entrenar a su lado es una motivación porque es mi rival. Verla en acción me hace ser mejor y trabajar más duro que nunca. Es maravilloso tenerla junto a mí. Ha demostrado que es una gran campeona y una luchadora incansable", dijo la jugadora llamada a igualar a Steffi Graff en la cúspide del tenis femenino mundial