Después de coronarse campeón del Millennium Estoril Open, caer en segunda ronda del Mutua Madrid Open, perecer en cuartos de final del Ginebra Open, llegar a segunda ronda de Roland Garros y de Queen's antes de perder en primera ronda de Wimbledon, Pablo Carreño cayó hasta el puesto número 56 del ránking ATP, contando con la confianza de Conchita Martínez para formar junto a Roberto Bautista, Feliciano López y Marc López el equipo español de Copa Davis, teniendo el premio de disputar el quinto y último punto de una eliminatoria ya decidida, logrando estrenarse con los colores nacionales doblegando al rumano Adrián Ungur, por 6-3 y 7-6 (5), en un choque que le hará ganar confianza para sus próximos torneos, que serán el Masters 1000 de Toronto y el Torneo Dionisio Nespral en su ciudad natal, Gijón, donde defenderá el título cosechado la pasada campaña. 

"Ha sido una semana muy bonita, en la que se ha conseguido el objetivo de vencer a los rumanos para ahora encarar el ascenso al Grupo Mundial en el mes de septiembre"

Como no podría ser de otra manera, Carreño da mayor importancia al triunfo español que a su debut con el equipo español de Copa Davis, asumiendo que aún no hay nada hecho y por delante quedará una complicada eliminatoria en septiembre. "Lo importante era ganar la eliminatoria, la circunstancia de que yo jugase era en ese momento secundario, si hubiera perdido Bautista quizás tomara la alternativa Feliciano, pero no hay que darle más vueltas a ello. En septiembre se disputará un enfrentamiento decisivo para volver a la máxima categoría de la Copa Davis, todavía no sabemos el adversario que nos tocará, si jugaremos en casa o fuera y si volveré a estar en el equipo, me gustaría que continuaran contando conmigo para seguir disfrutando de este ambiente, que no había vivido hasta el momento", comentó en una entrevista a El Comercio.

Para terminar, Pablo Carreño no esconde que el ambiente fue fabuloso en la concentración del equipo español, además de tener el placer de disputar su primer partido como jugador de Copa Davis. "Ha sido una semana muy bonita, en la que se ha conseguido el objetivo de vencer a los rumanos para ahora encarar el ascenso al Grupo Mundial en el mes de septiembre, además de ganar, que era lo que queríamos, debuté con una victoria y, pese a que la eliminatoria estaba ya decidida, para mi fue muy importante estrenarme en esta competición tan importante que a cualquier jugador de tenis le gustaría disputar representando a su país", concluyó.