El Espinar tiene nuevo campeón. El italiano Luca Vanni consiguió vencer en el día de hoy al ucraniano Illya Marchenko por 6-4, 3-6 y 6-3, en un encuentro que se alargó a la hora y 45 minutos de encuentro y que sirvió para que el transalpino se marchara de Segovia con una de las victorias más bonita de su carrera deportiva.

El primer set comenzó algo atípico, con ambos tenistas muy erráticos y realizando numerosos errores no forzados. Luca Vanni parecía que era el que más acertado estaba y tuvo hasta dos oportunidades de quiebre en el tercer juego del primer set, pero Marchenko comenzó a calentar la muñeca y a sacar todo su arsenal tenístico y salvar esas bolas de rotura. Marchenko, favorito, por juego y ranking durante el torneo, incomprensiblemente cometió más errores de los que se podía permitir y dejó que el transalpino le recuperase la desventaja y posteriormente rompiese de nuevo el saque del ucraniano para sacar para llevarse la primera manga, cerrada con un saque en blanco por 6-4. 

Nueve años sin llevar la final al tercer set

Marchenko estaba obligado a cambiar algo si no quería verse superado en todas las facetas del juego. Decidió jugar algo más sólido, metiendo bolas provocando que los errores disminuyeran considerablemente. Ambos tenistas fueron anotándose sus turnos de servicio hasta que Luca Vanni se despistó y cedió el suyo con 3-4 en contra, dándole la ventaja a Marchenko, que cerró el set con un juego en blanco llevando la final de El Espinar al tercer set por primera vez desde la edición de 2007. Todos los aficionados aplaudían insólitos por el gran partido que estaban presenciando.

En el tercer set fue Luca Vanni el que primero golpeó, ganó su saque para ponerse 1-0 a pesar de meter en pista poquísimos primeros servicios y rompió inmediatamente a Marchenko para colocarse 2-0. Sin embargo, el ucraniano no iba a hincar la rodilla tan rápido y a la cuarta oportunidad de break recuperó la desventaja para dejar el marcador en 2-1. Espectáculo el presenciado en El Espinar, con dos tenistas dándolo todo en el definitivo set. Los juegos fueron sucediéndose sin ningún tipo de opción al resto hasta que Marchenko cedió su saque y le dejó en una perfecta posición a Luca Vanni para ganar el partido y el torneo.