Parece entrar en un estrato superior de confianza y tenis, verse rodeado de un aura ganadora indestructible que suprime las dudas e irregularidades que le asolan durante todo el año. Esto es lo que le ocurre a Marin Cilic cuando pisa Flushing Meadows, siendo su idilio con la ciudad de Nueva York algo consabido en el mundo de la raqueta. No se ha visto jugar a Marin como lo hiciera en 2014 cuando alzara el título de campeón, ni siquiera como jugó en 2015 llegando a semifinales.

En esta temporada, Cilic promete emociones fuertes. El título cosechado en Cincinnati vaticinan un rendimiento notable del balcánico, sensación refrendada por él mismo ya en Nueva York, al solventar el primero de los siete escollos que habrá de superar para ganar el título con contundencia y brillantez. 

Cilic no paró de crecer

No es fácil jugar a primera hora de la mañana y hacerlo contra un rival que nada tiene que perder. Eso explica el inicio francamente mejorable del croata, que encajó un break a las primeras de cambio. Dutra-Silva fue valiente en todo momento, buscando sacar de su zona de confort al croata, pero poco a poco fue sucumbiendo al empuje y la clase innata de Cilic.

Dutra-Silva terminó el partido con 42 errores no forzados

El balcánico comenzó a carburar con su servicio y supo apoyarse en ese arma para comenzar la remontada. Tiró de oficio Marin para ir ganando pista poco a poco, sin prisa pero erigiéndose inexorablemente en el jugador que llevara la batuta en los intercambios. Dutra-Silva perdió profundidad en sus tiros, y tuvo que tirar de casta y asumir muchos riesgos para aguantar la cara al partido. Lo hizo pero no pudo estar acertado en los momentos cumbre.

El siguiente rival de Cilic será Stakhovsky o Elias

Cilic gestionó a las mil maravillas los puntos que determinan hacia qué lado de la balanza cae el partido, y se apuntó un segundo set que podría haber sido para cualquiera de ambos. Así finiquitó toda esperanza y resistencia del brasileño, que no tuvo la solidez física y mental necesaria para seguir luchando, y fue avasallado en la tercera manga.