Ilusión es lo que generan estas dos jugadoras a cualquier aficionado cuando presencia uno de sus partidos. Tenistas que combinan a la perfección la potencia imperante en estos tiempos con el toque de mano de las clásicas de la raqueta, y con una facilidad innata para conectar golpes ganadores y caminar bien hacia la red. Madison Keys y Johanna Konta están protagonizando grandes momentos esta temporada, y desean brillar en el último Grand Slam del año. Parecen estar en disposición de hacerlo a tenor de lo visto en el primer partido de cada una de ellas.

Keys supo sufrir

La joven estadounidense requiere estar muy bien físicamente para poder llevar a cabo el juego vertiginoso que le caracteriza. La búsqueda del golpe ganador es la única estrategia que tiene en pista Madison, y sus condiciones innatas para ello le hacen ser una jugadora temible.

La estadounidense acabó con 60 golpes ganadores y 60 errores no forzados

Se atascó algo ante el juego inteligente de Alison Riske, que con su amalgama de golpes de distintos efectos y alturas, incomodó notablemente a Keys. Tanto es así que el primer set cayó del lado de Riske lo que obligó a Madison a ponerse el mono de trabajo. Lo hizo salvando situaciones límite en la segunda manga, resuelta en un tiebreak no apto para cardíacos. El resultado final fue de 4-6 7-6 (5) 6-2 en favor de una Keys cuya siguiente rival será la jovencísima estadounidense Kayla Day, de 17 años.

Inconmensurable Konta

La británica está decidida a seguir creciendo y el título cosechado en Stanford hace unos meses supuso un soplo de aire fresco para su confianza. Konta brilló el pasado año en el US Open, donde eliminó a Muguruza en primera ronda y se plantó en los octavos de final, procedente de la fase previa. Ahora ya consumada como una jugadora referente, no se conforma con menos que eso.

Mattek-Sands no pudo romper ni una sola vez el saque de Konta

Su rival en primera ronda no era nada cómoda pero la británica sostuvo toda opción de rebelión por parte de la veterana Mattek-Sands. La estadounidense se vio despojada de la iniciativa y corrió demasiado por el fondo de pista, sin poder practicar su juego directo. 6-3 6-3 fue el resultado final para una Konta que se verá las caras con Pironkova en segunda ronda.