Rafael Nadal Parera afronta su encuentro ante Martin Klizan como un estreno. Tras debutar con victoria el lunes ante Daniel Brands, la programación de su partido para el tercer turno de ayer jueves, con previsión de lluvia, ha provocado que el balear haya tenido que esperar cuatro días hasta su próximo encuentro. Esto provocó las quejas de Nadal ayer con la organización. Casualidad o no, de nuevo le toca remar al tercer cabeza de serie. El eslovaco toma el mando y aleja a Nadal de la línea de fondo. Golpea y acierta Klizan. A Nadal, de nuevo le toca ir a contracorriente. De nuevo de menos a más. De nuevo recibiendo un susto. Pero también reaccionado a tiempo como solo él sabe. Rafael, como ante Brands, coge ritmo y termina castigando a su rival (4-6, 6-3, 6-3 y 6-3).  

Tras un respetuoso comienzo (3-3) arranca la batalla. Y en ella se vislumbra un Nadal apagado. Un Nadal que no acelera el juego y al que solo le queda defenderse. Y es lo que hace el balear, defender. Pero dos metros detrás de la línea de fondo, desde donde además de no hacer daño, sucumbe sin ofrecer respuesta. Lo aprovecha Klizan, que con su derecha cansa al español y abre brecha al final del primer acto (3-5). Ventaja que aguanta hasta cerrar la primera manga (4-6). Se esperaba la reacción y no tardó en llegar. Nadal se adjudicó los cuatro primeros juegos del segundo parcial, mostrando quizás la mejor versión del encuentro. Y se impuso, no sin antes ceder de su servicio (6-3).

Esa fue quizás la nota positiva de la tercera manga. Y es que Nadal no cedió su servicio en ninguna ocasión. Algo que debería ser costumbre, pero que hoy se hizo atípico. Un break en los inicios del set, y uno al resto justo al final, fueron suficientes para colocar arriba a un Nadal que seguía sin brillar.

Y no lo iba a hacer. Aunque sí se iba a imponer, que fue quizás la mejor noticia para un Nadal muy ausente de juego. El saque dejó de ser garantía y se transformó en complicación. Hasta en tres ocasiones quebró el número cuatro del mundo el servicio del eslovaco, pero tan solo en una ocasión pudo consolidar la rotura. No obstante, fue suficiente para conseguir el mismo tanteo (6-3) y finiquitar un partido ausente de luz.

Pero tiempo tiene de resarcirse el de Manacor. Su próximo escoyo será el italiano Fabio Fognini, que viene realizando una gran gira sobre arcilla y que tratará de complicar el camino a un Nadal, que hasta el momento ha sido a contracorriente.