Complicado partido el que tuvo que solventar en la noche asiática Rafael Nadal para acceder a las semifnales. El español sufrió ante un Stanislas Wawrinka más en forma que nunca, pero finalmente impuso su mejor hacer para llevarse el partido por 7-6(10) y 6-1 tras una hora y tres cuartos de tenis.
El encuentro empezó con una manifiesta superioridad de los tenistas al saque. Agresivo y directo el suizo, y contragolpeador y tenaz el español, ambos fueron solventando sin demasiada complicación sus servicios hasta llegar al tie-break, donde se vieron los momentos más espectaculares del encuentro.
En la muerte súbita empezó por delante Nadal. El balear dispuso de dos saques con 5-4, ventaja que parecía definitiva, pero pronto Wawrinka recuperó el minibreak perdido y con ello la igualdad a cinco. A partir de ahí, momentos de tenis de primer nivel y donde ambos tuvieron que dar lo mejor también a nivel mental. Cinco bolas de set se vieron durante el transcurso del desempate, tres desperdiciadas por el español y dos por el suizo, hasta que fue Nadal quien a la cuarta, y con su servicio, cerró el set inicial.
En la segunda manga Rafa puso la directa y, por si no había tenido bastante su rival, el español sumó su primer juego salvando dos bolas de rotura, lo que acabó con los nervios de Wawrinka. Entró en barrena el suizo cediendo los cinco juegos iniciales, despertando a tiempo solamente de firmar un saque para maquillar el luminoso antes de certificar su adiós a Shanghái.
Sigue así vivo en el penúltimo Masters 1000 de la campaña el nuevo número 1 mundial, que se enfrentará en semifinales a Juan Martín del Potro. El argentino llegará con sed de revancha tras haber caído ante el español en sus últimas cuatro comparecencias, la última este mismo año en la final del Masters 1000 de Miami.