Al fin lo logró. Na Li se ha proclamado campeona del Open de Australia 2014 en su tercera tentativa, tras los fallidos asaltos a la corona de 2011 y 2013, al imponerse en la gran final a la eslovaca Dominika Cibulkova por un marcador de 7-6(3) y 

Li comenzó como un ciclón, demostrando que su cartel de favorita era por algo, y que ello no le otorgaba la más mínima presión. Decidida a llevar el peso del partido, tal y como había sucedido en los cuatro enfrentamientos previos entre ambas -todos sentenciados en su favor-, castigó desde bien pronto a la eslovaca, que ya se sentó en la silla un break por debajo. Y pudo ser peor, pero la asiática, pese a comenzar por delante, perdonaba. Su exceso de riesgo en el resto le llevó a cometer muchísimos errores buscando el punto directo, convirtiéndose en dominadora absoluta cuando el intercambio se alargaba.

Dominika despertó en el ecuadorEl sexto juego despertó a Cibulkova. Se vino arriba la más joven de las dos finalistas tras ganar su primer intercambio largo, y hacerlo además con un golpe ganador, pero su reacción no se fraguó tanto por su acierto sino, nuevamente, por los fallos de Li. Una derecha larga y dos dobles faltas dieron a Cibulkova su primer break para recuperar la igualdad en el luminoso. Y en esas, se volvió valiente para empezar a conectar ganadores y avisar a la china de que, tras un inicio plácido para ella, ahora ya tenía rival sobre la pista.

Los juegos avanzaban y Li seguía, como gran parte del set, perdonando. Volvió a hacerlo en el noveno juego, donde desperdició una bola de rotura regalando de nuevo puntos desde el resto, y sufría la presión de sacar para no ceder la primera manga. En ese momento demostró su casta y su tesón, salvando la situación pese a estar reñida con su primer servicio, que para entonces apenas había metido en pista un 32% de las ocasiones, o lo que es lo mismo, una de cada tres.

El primer set fue para quien más lo buscóSolventado el problema decidió la asiática que ya había perdonado demasiado. Cibulkova, es cierto, había subido el nivel y ya discutía los intercambios, pero seguía carente de un golpe definitivo que sí tenía y tuvo, en el undécimo juego, Li, que quebró. Pasó así de sacar para no perder la manga a hacer lo propio para anotársela, y otra vez volvió a desperdiciar su ventaja. De nuevo se suicidó con un revés paralelo que no venía a cuento con bola de set a favor, y regaló el tie-break a la chillona Cibulkova. Allí terminó la condescendencia de la china, que dominó de principio y se llevó la muerte súbita por 7-3, pese a hacerse nuevamente un pequeño lío con una mala petición al ojo de halcón 5-1 arriba a su favor.


Cibulkova, muy expresiva, demostró sus ganas de vencer con más gritos que tenis. (Foto: Ben Solomon - Tennis Australia).

El principio del fin

El segundo set comenzó con Li al servicio y, generosa ella, regaló pronto un 0-30 que Cibulkova no supo o no pudo aprovechar, lo que a la postre sería una losa ya imposible de levantar. La china se había cansado de perdonar, y no quería que se repitiera la historia de sus dos anteriores finales, donde cedió en ambas, ante Kim Clijsters en 2011 y ante Victoria Azarenka en 2013, también después de anotarse el primer set.

Li no estaba dispuesta a echar por tierra un set de ventaja en su tercera final en MelbourneCon esas, la europea empezó a sentirse mucho más exigida aún que en el parcial anterior. Y si entonces fue librándose más por los errores de su rival que por acierto propio, ahora que en el otro lado de la pista no había apenas fallos la sentencia parecía cada vez más cercana e irremisible. Más cuando Cibulkova era incapaz de desarbolar a Li, carente de un golpe definitivo que le ayudara a nivelar por poco que fuera la contienda.

De este modo, los juegos fueron cayendo sin remedio del lado de la número 4 mundial, que se anotó los cinco primeros de manera consecutiva, cada minuto que pasaba con más confianza en sí misma que el anterior. Como una máquina, la asiática anuló por completo a Cibulkova, que apenas pudo tirar de tesón en elsexto y a la postre último juego para salvar una bola de partido al saque (15-40), pero no así la segunda (30-40) ni el 'rosco', que hizo justicia a lo visto sobre la Rod Laver Arena, donde solo hubo una jugadora.

Li sumaba así su primera victoria en Melbourne, segunda en un Grand Slam tras el Roland Garros que conquistó en 2011. Cibulkova, por su parte, no puede llevarse peor sabor de boca de su primera experiencia en una final de un 'Major', al caer dando una pobre imagen, siempre a expensas de lo que hizo su contrincante, dominadora absoluta de la contienda.

Así lo vivimos en directo.

Estadísticas del partido

ROD LAVER ARENA - WOMEN'S SINGLES - FINAL
N.Li
 
 
77
6
 
 
 
MATCH COMPLETED
Points
1
2
3
4
5
 
 
63
0
 
 
 
Elapsed Time by Set:
70
27
 
 
 

MATCH STATISTICS

Na Li
Stats
Dominika Cibulkova
2
 
Aces
 
0
3
 
Double faults
 
7
36/60 (60 %)
 
1st serves in
 
49/73 (67 %)
21/36 (58 %)
 
1st serve points won
 
29/49 (59 %)
15/24 (63 %)
 
2nd serve points won
 
5/24 (21 %)
166 KMH
 
Fastest serve
 
158 KMH
156 KMH
 
Average 1st serve speed
 
146 KMH
139 KMH
 
Average 2nd serve speed
 
128 KMH
8/13 (62 %)
 
Net points won
 
3/4 (75 %)
5/10 (50 %)
 
Break points won
 
2/3 (67 %)
39/73 (53 %)
 
Receiving points won
 
24/60 (40 %)
34
 
Winners
 
11
30
 
Unforced errors
 
28
75
 
Total points won
 
58