Interesante partido el visto este mediodía en el Estadio de los Juegos del Mediterráneo entre Almería y Celta, que demostró a las primeras que ambos conjuntos necesitaban imperiosamente la victoria, particularmente los andaluces, para alejar los fantasmas del descenso a Segunda.
Juego alterno de ambos equipos
Empezó dominado el Almería, consecuente de lo que se jugaba y el Celta pareció dormido los primeros minutos de partido. No sería más que un espejismo y pronto se entraría en una fase de dominio alterno, un bonito espectáculo para quienes se dieron cita en el estadio almeriense y quienes lo presenciaron por televisión.
Y así, a los nueve minutos de partidos, el Almería fue el primero en golpear contra la portería rival, un tiro de Rodri que se estrelló en el palo de la meta de Yoel. Esto pareció despertar un poco al Celta, pero seguía siendo el Almería el que llegaba con mayor peligro a la portería gallega. A los quince minutos, Andreu Fontàs cortó con seguridad una internada por la banda derecha de los andaluces.
Y dos minutos después, Nolito, muy activo este mediodía, tuvo la primera ocasión clara para el Celta. Esteban atajó bien el tiro del de Sanlúcar de Barrameda. Esto no sería más que el preludio del primer gol de los vigueses.
El Celta golpea primero
Sería el minuto 19 cuando en una gran jugada de Rafinha, que tras un caño, remató, y el rechace lo recogió Nolito que no perdonó poniendo el primero en el electrónico del Juegos del Mediterráneo.
El Almería, lejos de descomponerse, siguió acechando la meta de Yoel, aunque su estrategia para hacer daño al Celta consistió en jugadas de contragolpe y a balón parado. El Celta tampoco se amilanó y, lejos de buscar guardar el positivo resultado, siguió buscando la portería de Esteban. El resultado de la propuesta de ambos conjuntos fue un bonito espectáculo de toma y daca donde en cualquier momento se podía mover el marcador para cualquiera de los lados.
Con todo, las llegadas del Celta eran más peligrosas y en un par de ocasiones tuvo el segundo el equipo gallego, como en los dos tiros desde fuera de área de Álex López (en el 27 y en el 34), bien resueltas por Esteban.
El Almería demostró las flaquezas de un Celta mejor
Y golpeó el Almería en una jugada de estrategia. Saque de falta que pilló desprevenida a la defensa del Celta y que finalizó con un remate a ras de suelo de Rodri para poner las tablas en el marcador. Hubo dos fueras de juego, primero en el saque de la falta y luego de quien recibió el pase en el costado derecho y que centró a Rodri, pero eso no exculpa a la defensa céltica de su lentitud y en el fallo en los marcajes. Corría el minuto 39 de partido.
El Almería buscó el segundo en esta fase final de la primera mitad, con jugadas rápidas por los costados, encontrándose sin embargo con un inspirado Yoel quien impidió que los andaluces sumaran algún gol más.
Segundo tiempo de dominio absoluto del Celta
El segundo tiempo, sin embargo, fue de un dominio absoluto del Celta, tanto en términos de juego, como de ocasiones. Levy Madinda salió tras el descanso y este cambio le dio otro aire al conjunto gallego que llegaba con claridad a la meta de Esteban.
En el minuto 49 en una gran jugada colectiva del Celta, Nolito remató fuera. Esta jugada sería el preludio del segundo para los vigueses, que llegó cuatro minutos después. Gran jugada de Orellana cabalgando por la banda, que dejó el balón para Nolito y el de Sanlúcar vio la posición de Charles (que jugó con máscara protectora) cediéndole el balón y el brasileño no perdonó con el pie derecho pegado en el segundo palo.
A partir de aquí, el Almería bajó los brazos y el Celta fue un auténtico vendaval. La victoria viguesa podría haber sido de escándalo de no ser por el buen hacer de Esteban, quien nada pudo hacer en los goles gallegos, pero hizo paradas de auténtico mérito.
El juego fue muy intenso en este segundo tiempo. Corría el minuto 58 cuando en un salto Rodri y Hugo Mallo se golpearon, quedando ambos jugadores tendidos. La peor parte pareció llevársela el jugador del Celta quien fue atendido fuera del terreno de juego. Afortunadamente ambos jugadores se recuperaron, Rodri con un gran vendaje en su cabeza y Hugo Mallo con una venda en su nariz.
Y llegó el tercero para los vigueses. Nolito muy activo tanto en labores defensivas como en las ofensivas, hizo el segundo en su cuenta particular. Hugo Mallo pasó en profundidad para Orellana, muy activo el chileno, quien centró para que el jugador andaluz del Celta llevase el tercero cuando transcurría el minuto 70.
Y cinco minutos después, llegó el cuarto. Orellana vio premiado su gran partido con un gol en la que recortó a Esteban y remató al borde de la línea de gol a placer. Culminó así otra jugada colectiva del Celta, con pase final de Rafinha al jugador chileno.
El Almería siempre con la cabeza alta
El Almería, herido de muerte, no terminó de rendirse y producto de este esfuerzo titánico, fue la jugada del segundo gol de los andaluces, un precioso gol de Óscar Díaz, quien recibió un balón en la media luna y a la media vuelta lanzó un trallazo al que nada pudo hacer Yoel. Era el minuto 87 de partido.
Pero ya no tuvo tiempo para más y así se llegó al final de un gran partido donde la calidad de los jugadores del Celta marcó la diferencia, diferencia que se evidencia en la clasificación, con los vigueses en la zona templada de la clasificación, con 40 puntos. El Almería, con este tropiezo, se complica mucho la vida, quedando penúltimo en la clasificación, con 30 puntos a cinco puntos de la salvación.