Si en este preciado deporte existe un tipo de encuentro que todo buen aficionado quiere vivir, que todo buen futbolista anhela jugar y en el que todo gran jugador desea triunfar, ese es sin duda un derbi. Basta con ponerse en la piel del humilde, de aquel que es consciente de que no optará a una gran final, de que nunca será capaz de codearse con los grandes equipos del continente; un solo momento que nos paremos a pensar de la misma forma que lo tienen que hacer Lugo y Ponferradina, sería suficiente para saber que estamos ante uno de los mejores partidos que los ojos del Ángel Carro pueden presenciar hoy en día.

Hermandad en todos los frentes

Vecino discreto, Ponferrada representa para cualquier lucense una de las primeras visiones de la España castellana cuando se aventura a cruzar la Sierra de los Ancares, aunque lo cierto es que guarda un gran parecido con la ciudad amurallada, tanto en el ámbito externo como en la idiosincrasia de sus esquinas y sus gentes, destacándose como dos de los últimos representantes de un modo de vida local y tradicional, dentro de un país cada vez más incorporado al nuevo modelo de ciudades urbanas y globalizadas.

Superioridad lucense en la categoría de plata

No podía ser menor esta relación en el aspecto deportivo, ya que para encontrar el inicio de la rivalidad entre estos dos conjuntos, tenemos que remontar la vista muchos años atrás A pesar del precedente histórico, desde que hace dos temporadas ambos equipos subieron simultáneamente de categoría, los de Quique Setién muestran una superioridad manifiesta, con dos victorias en El Toralín, y un único empate en el Ángel Carro, que sirvió para dejar con la miel del playoff en los labios a los bercianos, tras una campaña memorable bajo el mando del valenciano Claudio Barragán. Es por eso que se espera un desplazamiento masivo de aficionados blanquiazules, que albergan la esperanza de obtener una necesaria victoria que les ayude a bajar la vista con menos vértigo mirando a los puestos de descenso.

Durante toda la semana se sucedieron las declaraciones de jugadores de las dos escuadras, y mientras los rojiblancos insistieron en la importancia del enfrentamiento, que será clave a la hora de definir sus objetivos, los visitantes remarcaron que no llegan con ánimo de revancha, y que esperan sacar algo en positivo del feudo lucense.

También desde VAVEL nos hemos querido sumar a la fiesta de esta fecha marcada en rojo en el almanaque, y hemos decidido hacer un pronóstico acerca del encuentro, del que ningún aficionado quedará excluido, ya que tiene la oportunidad de participar vía Twitter.

En lo que al plano meramente futbolístico se refiere, y más si tenemos en cuenta la equidad latente durante todo el año en la categoría de plata, los 90 minutos se presentan de lo más igualado. Quique Setién intentará que sus hombres hagan valer su condición de anfitriones, pues fuera de casa el equipo sufre considerablemente, mientras que la Ponferradina debe saber aprovechar la fragilidad defensiva del Club Deportivo Lugo, que lleva apareciendo con regularidad durante toda la temporada, como pudimos comprobar el pasado domingo en la Nueva Condomina.

El Lugo recupera efectivos, el rival los pierde

Será importante el capítulo de bajas, pues mientras los gallegos podrán contar con uno de sus mejores jugadores en la medular, Fernando Seoane, que reaparece tras cumplir ciclo de sanción por amonestaciones, los blanquiazules pierden a su delantero franquicia, el ex pontevedrista Yuri de Souza, que causará baja por idéntica razón.

Así las cosas, lo único claro es que el encuentro se presenta muy atractivo, con un Lugo instalado desde hace tiempo en la zona media de la tabla, castigado por su sempiterna irregularidad y sus constantes idas y venidas, y un cuadro berciano más necesitado todavía, incapaz de levantar cabeza durante buena parte de la temporada, y que en los últimos partidos parece ver la luz al final del túnel, con la salida de los puestos que dan acceso a la categoría de bronce.

Posibles onces