Hace 19 años, San Antonio tenía el pick 57 del draft. Generalmente suelen ser elecciones intrascendentes, pero siempre hay una excepción a la regla. En ese momento, los Spurs elegían a quien años después, se convertiría en uno de los mayores robos de la historia.

Luego de tres años en el baloncesto italiano, en donde gano una Euroliga por citar uno de sus tantos logros, el 29 de octubre de 2002 Manu Ginobili debutaba en la NBA con San Antonio Spurs, en un encuentro contra Los Angeles Lakers. En su primer partido dispuso de 19 minutos en cancha, aportando un total de 7 puntos, 4 robos, 3 asistencias y 2 rebotes. Había arrancado su amorío con los Spurs con el pie derecho, o mejor aún: con la mano izquierda.

Ginobili marcando a Kobe Bryant en su debut | Foto: AFP

Había una fiera en Texas, solo había que saber cómo poder sobrellevarla nada más. Fue Gregg Popovich quien tomó ese desafío, pero terminó cediendo. Pop tenía un molde para todos sus jugadores, menos para Manu. Él rompió con todos los estereotipos posibles. Fue el encargado de cambiar ese pensamiento de que un suplente no podía ser importante. Nadie tan talentoso había aceptado salir desde el banco, excepto él. "Es más importante quien termina los partidos, que quien los inicia", sostuvo. A partir de ese momento, la cultura del básquet estadounidense cambió para siempre. Fue él quien dio el ejemplo y a partir del mismo, muchas estrellas tomaron ese rol de sexto hombre como algo positivo.

Su primer anillo NBA tardó tan solo un año después de su debut. Los Spurs comandados por David Robinson en ese momento, vencieron 4-2 a los New Jersey Nets. Pero se estaba gestando algo más grande aun, fue en esa temporada en la que el Big Three con Tim Duncan y Tony Parker comenzó a afianzarse. Pero la gloria no quedó ahí nomás. En febrero de 2005 ocurrió un hecho histórico: era parte del All Star Game de la NBA, siendo el primer jugador formado fuera de USA en disputarlo. Manu demostraba una vez más, que gracias a su impronta era uno de los mejores del mundo en una liga dominada por el poderío físico y el talento innato.

Tony Paker, Tim Duncan y Manu Ginóbili: El Big Three de San Antonio | Foto: NBA

Luego vinieron tres títulos más, donde sus aportes con el equipo volvieron a ser claves. Su rendimiento individual posiblemente haya tenido su pico más alto en las finales del 2005. El premio al MVP de las finales se lo dieron a Tim Duncan, pero no hay dudas que era él quien lo merecía. Sin embargo, a nivel colectivo, su mejor cara se vio en 2014. Los Spurs de esa temporada fueron uno de los mejores equipos ofensivos de la historia. Derrotaron al Big Three de Miami Heat (compuesto por LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh) con una facilidad humillante. Estaban en su máximo esplendor y en parte, era gracias a Manu, quien tenía una influencia directa debido a que era un estilo de juego que encajaba perfectamente con sus habilidades.

Los años iban pasando y con ellos, el talento de San Antonio. El último año fue bastante tumultuoso para la franquicia y debido a esto, jugadores como Kawhi Lenard, Tony Parker o Danny Green terminaron abandonando al equipo por uno u otro motivo en esta última agencia libre. No obstante, poco le importó ese contexto desfavorable al pibe de 41 para tratar de llevar a San Antonio a Playoffs junto al aporte de LaMarcus Aldridge, entre otros. Si bien la primera ronda de Playoffs ante los Golden State fue una batalla muy desigual, el talento de Aldridge y la garra de Ginóbili para obtener al menos una victoria en la serie, la cual culminó 4-1 a favor de los Warriors en el Oracle Arena.

Su ultima noche en el AT&T Center | Foto: Manu Ginobili

Fiel a su estilo, en su última noche como profesional, Ginóbili rompió otro récord que quedará en las estadísticas de la NBA: se convirtió en el primer jugador en llegar a los 2.000 puntos en Playoffs, pero entrando como suplente. Además, se convirtió en uno de los siete jugadores en la historia de la NBA en disputar al menos 16 temporadas en una misma franquicia. Los otros fueron Kobe Bryant, John Havlicek, Reggie Miller, Dirk Nowitzki, John Stockton y Tim Duncan. Sumado a sus cuatro anillos de campeón, más el reconocimiento al Sexto Hombre del Año en 2008, culminó su paso por la NBA con promedios de 13,3 puntos, 3,8 asistencias y 3,5 rebotes por partido.

San Antonio ha perdido un ganador nato, un líder. Pero ha ganado mucho más a lo largo de estos 16 años que tuvieron a Ginóbili en sus filas. El legado que dejó es el mayor logro dentro de San Antonio. Lo van a extrañar, pero más le van a agradecer haberlo podido tener durante tanto tiempo. No hay dudas que se ha retirado uno de los mejores deportistas que la NBA ha visto. GRACIAS MANU.