Si hay algo en común entre San Antonio y Charlotte, sin lugar a dudas, es su buen trato de balón. Uno con más experiencia que el otro, pero con una debilidad clara. En Spurs, Gregg Popovich lleva casi dos décadas de sostener la idea, orientada al básquet FIBA, en lo más alto de la NBA. Sus cinco anillos de campeón le dan la razón de porque este sistema puede superar a cualquier otro. En Hornets, Steve Clifford lo implemento a partir de su llegada. No es un sistema fácil para adaptarse, pero los de Carolina de Norte empiezan a amigarse con su juego. Su imagen cambió al punto de lograr que un sesenta por ciento de sus tiros provengan de asistencias.

En el Spectrum Center, ambos elencos desempeñaron un show parejo de principio a fin. Cada uno tuvo su momento, a tal manera, que el partido cambio de dueño en 18 oportunidades. Charlotte manejo mejor el primero, Spurs lo hizo en el segundo. La mayor diferencia fue tan solo de ocho puntos, lo que ayuda a argumentar esta gran paridad.

En el encuentro anterior ante Dallas Mavericks, San Antonio obtuvo la victoria, aunque a su entrenador le gusto poco la performance de su equipo. “Creo que mostramos falta de humildad, de respeto hacia el oponente. Fue una actuación muy patética a ambos lados de la cancha, tanto en ejecución como en esfuerzo y deseo. Fue horrible. ¡Oh! Ellos se merecieron ganar, se me olvidó decirlo”. Tras este análisis, los oriundos de Texas debían, para agrado de su coach, involucrarse más en la duela sin importar el andar del rival. Con un invicto de siete triunfos en condición de visitante, el conjunto de “Manu y Lapro” cerró su octava de la mano de Tony Parker. El francés sentenció el duelo con un triple desde la esquina para alejarse por cinco cuando el reloj se consumía.

Lideres

Argentinos en Spurs

Nicolás Laprovíttola no fue de la partida por un problema en uno de sus dientes, el que sí lo hizo fue Emanuel Ginóbili. El bahiense jugó dieciséis minutos y aportó cinco puntos (1/3 en triples), tres rebotes y dos asistencias.