En un partido signado por la paridad, el bajo goleo, las buenas defensas y el clima de playoffs que pretende anticiparse a todo hecho basquetbolístico, Quimsa y San Lorenzo brindaron un espectáculo notable. Así como ocurre con los acontecimientos históricos, el partido que se jugó en el estadio Ciudad tuvo dos puntos de inflexión: la expulsión de Javier Justiz luego de una afrenta que tuvo con Nicolás de los Santos y el destacado rendimiento de Leonel Schattmann en el segundo tiempo. ¡Claro! Sería realmente injusto quedarse con un solo jugador, ya que todo el equipo tuvo una actuación memorable, fundamentalmente en el aspecto defensivo, aunque careció de un cerco reboteador. Esto le permitió al conjunto de Gonzalo García contar con segundas oportunidades y mayores probabilidades de conversión.
Con respecto a la primera incidencia del juego, es necesario decir que la ausencia del cubano en la zona interna resultó, sumamente, perjudicial para San Lorenzo. Justiz hizo una gran tarea cerca del aro contrario durante su corta estadía en el juego e hizo que Torin Francis estuviera bloqueado en su juego. En ese tramo del encuentro, el cubano y Gabriel Deck fueron las vías de gol más ferreas del ataque sanlorencista. A propósito, la dependencia ofensiva en Tortuga sumado al cansancio y al desgaste de los partidos, fueron la fortaleza de Quimsa en un segundo tiempo de ensueño pero de mucho sacrificio.
El plantel santiagueño hizo méritos suficientes para suplir la ausencia de Nicolás de los Santos en un episodio clave del juego. El ex base de Regatas Corrientes y Gimnasia de Comodoro Rivadavia cometió una segunda técnica fruto de un encontronazo con Nicolás Aguirre y tuvo que dirigirse a las duchas. A partir de ese momento Juan Brussino tomó la batuta del equipo y encontró en Nicolás Kalalo a su aliado para conducir a Quimsa a buen puerto.
San Lorenzo dispuso de todo su armamento nuclear para asestarle un duro golpe a Quimsa: Darquavis Tucker, la capacidad asistencialista del Penka Aguirre, el siempre rendidor Mathias Calfani, el eficaz Gabriel Deck y el aporte de Joel Anthony mantuvieron con vida y, por momentos, arriba del marcador a los azulgranas. La raíz del problema fue que Gonzalo García no pudo encontrarle una solución a la poca productividad del banco de suplentes: los ingresos de José Vildoza, Selem Safar y Sebastián Izaguirre fueron improductivas. Mientras que por el lado de la fusión santiagueña, aparecieron Leonel Schattmann, Juan Brussino y Roberto Toro Acuña. Entre los tres marcaron 36 puntos en perjuicio de los 12 puntos aportados por los relevos de San Lorenzo.
El partido estaba para cualquiera de los dos, pero Quimsa se quedó con el juego porque tuvo precisión quirúrgica y por la calidad decisional de la cúpula basquetbolística integrada por Novar Gadson y Leonel Schattmann. El epílogo del juego fue la antesala de lo que será el desarrollo de los playoffs, donde los equipos deberán probar su jerarquía, la mentalidad de campeón y ser fuertes antes las numerosas adversidades.