Que de amarillo, que de rojo, pero el color que mejor pinta este comienzo de 2014 para Independiente es el negro. Las ilusiones con las que los de Avellaneda habían terminado el año, en zona de ascenso, cada vez están más apagadas por el rendimiento del equipo en los amistosos de verano que le tocaron disputar, con tres partidos perdidos y uno empatado, sin convertir ni siquiera un gol.
Los primeros tiempos de los dirigidos por Omar De Felippe fueron para el olvido y, si bien mejoró en las segundas partes, la recuperación no alcanzó para acercarse en el marcador a sus rivales de turno. No es casual que los seis goles que recibió Independiente fueran en los primeros 45 minutos de los partidos -sólo contra Newell´s mantuvo la valla en cero-.
Contra el Pirata volvió a salir desconcentrado y lo pagó caro. El medio sin marca, ataques contrarios generados desde un saque lateral, la defensa un "colador" con pelotas entrando por todos lados y el arquero evitando una goleada peor. Si bien en este encuentro De Felippe optó por un equipo alternativo, el resultado fue el mismo que con los titulares.
En la primera mitad, los dirigidos por Ricardo Zielinski superaron ampliamente a su rival y llegaron muchas veces al área en posición de gol, aunque se les negó durante 20 minutos por las buenas intervenciones del arquero Fabián Assmann. Luego de muchos intentos llegó la apertura del marcador. Assmann cortó por abajo ante el ataque de Rigoni, la pelota salió por atrás del arquero y la conectó Fernando Márquez de cabeza, mientras que ni Cáceres, ni Ojeda pudieron despejar en la línea.
Los Celestes siguieron buscando ante la incertidumbre de su rival y, diez minutos más tarde, llegó el segundo gol. Tras una falta de Fredes -quién volvió a la titularidad tras varios meses inactivo- Rigoni ejecutó el tiro libre que Lollo conectó perfectamente de cabeza. Partido liquidado ¿A los 30 del primer tiempo? Por como venía jugando Independiente, no quedaban dudas.
En el complemento, como en los anteriores partidos, el Rojo levantó el nivel y fue en busca del descuento, pero se topó con las manos de Olave y con impresiciones propias que le impidieron despedirse con, aunque sea, un gol en su cuenta. Lo más rescatable de los de Avellaneda fue la actuación del juvenil Francisco Pizzini, quien se movió muy bien por izquierda, tiró algunos centros interesantes que no fueron conectados con efectividad por Menéndez y Penco y hasta se dio el lujo de pegarle de afuera, pero sin fortuna.
Independiente volverá a Buenos Aires para continuar su preparación y espera que, en las próximas horas, se resuelva la llegada de su primer (¿y único?) refuerzo, Federico Insúa. Mientras, el entrenador deberá aceitar cuestiones en todas las líneas a la espera del debut frente a Brown de Adrogué. Belgrano definirá el triangular frente a Rosario Central, el lunes 27.
Entre malos resultados, lesionados y una severa sanción para Morel Rodríguez por la patada a Villar en el clásico -el tribunal le dio cinco fechas y se perderá las dos primeras de la B Nacional-, este verano para el Rojo es negro.