A las duchas, de entrada
El uruguayo José Batista, alias "Charly", ostenta en su poder un récord difícil de superar. En un partido de la fase de grupos de su selección ante Escocia, en México ´86, el jugador vio la tarjeta roja a los 40 segundos de juego, coronándose como la expulsión más rápida en la historia de lo mundiales.
La Batalla de Nuremberg
El partido de octavos de final de Alemania 2006 entre Holanda y Portugal no fue uno más, ya que en este cotejo se dio el encuentro con más tarjetas de la historia. El árbitro de ese partido, el ruso Valentin Ivanov, amonestó a 16 jugadores y expulsó a cuatro (todos por segunda amarilla). Inédito.
Ivanov expulsó a dos jugadores por equipo: Costinha y Deco en Portugal, Khalid Boulahrouz y Giovanni Van Bronckhorst en Holanda. También recibieron amarillas los portugueses Maniche, Petit, Luis Figo, Ricardo Pereira y Nuno Valente, y los holandeses Wesley Sneijder, Mark Van Bommel y Rafael Van der Vaart.
En cuanto a lo futbolístico, ganó Portugal 1-0 y avanzó a cuartos de final, donde enfrentó a Inglaterra.
Desde el vestuario
Esto ocurrió en el partido por el 3° puesto del Mundial Corea - Japón 2002, entre Turquía y Corea del Sur, el anfitrión. En este duelo, el turco Hakan Sakur estableció la apertura del marcador a los 11 segundos del pitazo inicial.
Esto ocurrió el 29 de junio de 2002, y Turquía derrotó 3-2 a los coreanos, ante la sorpresa del mundo. Sin embargo, el elenco "otomano" desde entonces no participa en un Mundial, a pesar del crecimiento del fútbol local.
La mayor paliza
En España '82, edición que se llevó Italia, se dio la mayor goleada en las Copas del Mundo. Si bien a lo largo de la historia desfilaron selecciones que dieron cátedra de fútbol, el récord es de Hungría, que en la primera rueda venció 10-1 a El Salvador.
Esto ocurrió el 15 de junio de 1982 en el estadio de Elche. Tibor Nyilasi (2), Gabor Poloskei, Laszlo Fazekas (2), Joseph Toth, Laszlo Kiss, Lazar Szentes, Laszlo Kiss (2) marcaron los goles húngaros. El tanto salvadoreño del honor fue de Luis Ramírez.
Una de cal y otra de arena
Antonio Félix Carbajal es considerado uno de los mejores arqueros de la historia de México. El apodado La 'Tota' Carbajal, representó a su país en cinco Mundiales: Brasil 1950, Suiza 1954, Suecia 1958, Chile 1962 e Inglaterra 1966. Así, es el jugador con más ediciones jugadas, junto al alemán Lothar Matthaeus (que jugó de España 1982 a Francia 1998).
Sin embargo, el guardameta tienen en su haber un triste récord: es el arquero más goleado, con 25 goles en contra en 11 partidos entre las cinco ediciones que participó.
Inexpugnable
Como contrapartida a Carbajal, un arquero realmente imbatible en una Copa del Mundo fue el italiano Walter Zenga, en Italia '90. Mantuvo la valla invicta en cinco partidos de su seleccionado: Austria, Checoslovaquia, Estados Unidos (primera ronda), Uruguay (octavos de final), Irlanda (cuartos de final), y recién en las semifinales ante la Argentina su valla fue vencida. Claudio Caniggia fue su verdugo; fue 1-1 y la Albiceleste dio el batacazo eliminando a la Azzurra por penales.
En total, el guardameta estuvo 517 minutos sin recibir tantos, récord aún vigente en una edición mundialista. En siete partidos, solo recibió dos tantos (el otro, en el partido del tercer puesto, en el 2-1 a Inglaterra).
El más joven
El futbolista Norman Whiteside, de Irlanda del Norte, es el futbolista más joven en disputar un encuentro de Copa FIFA. Fue en España '82, cuando su equipo enfrentó a Yugoslavia, y el juvenil tenía 17 años con 41 días.
El más longevo
Roger Milla ostenta el récord de ser el jugador con más edad en jugar un Mundial. En Estados Unidos 1994, el camerunés jugó ante Rusia por la fase de grupos, con 42 años y 39 días. Incluso anotó un gol, pero fue una derrota dolorosa por 6-1 ante los rusos.
Es considerado uno de los mejores jugadores africanos de toda la historia y también jugó los Mundiales de España '82 e Italia '90, donde el elenco camerunés dio la sopresa y llegó a cuartos de final (Milla anotó dos goles esa Copa).
El más goleador
Uno de los delanteros que quedaron en la historia es sin duda el francés Just Fontaine. Potencia, buen remate con ambas piernas y un cabezazo mortífero eran algunas de las caraterísticas del temible galo, que en Suecia 1958 no solo se coronó como el máximo artillero, sino que esa cifra jamás fue superada: 13 goles en un mismo Mundial. Increíble.
Su palmarés en Suecia: tres contra Paraguay (7-3), dos contra Yugoslavia (2-3), uno frente a Escocia (2-1), dos contra Irlanda del Norte (4-0), uno contra Brasil (2-5) y cuatro ante la Alemania Ocidental (6-3), por el tercer puesto.
El soldado con más minutos
Paolo Maldini, histórico defensor de Milan y de la Azzurra, tiene el honor de ser el jugador que más minutos disputó en Mundiales: 2217 minutos entre Italia 1990 y Corea - Japón 2002. De todos modos, como dato curioso, Italia en ese lapso no logró llegar a una final, y curiosamente se consagró en Alemania 2006, cuando Maldini ya no formaba parte de la Selección.
Show de goles
En Suiza 1954 se desarrolló el partido con más goles en una Copa FIFA: Suiza 7 - Austria 5, 12 goles. Esto pasó el 26 de junio de 1954, en Lausana, en el marco de los cuartos de final.
Theodor Wagner (3), Alfred Körner (2), Ernst Ocwirk, Alfred Körner y Erich Probst marcaron los tantos suizos. Por su lado, para los austríacos anotaron triplete de Josef Hügi y doblete de Robert Ballaman.
Romperredes en Suiza
Asimismo, la Copa de Suiza 1954 fue el certamen con mayor promedio de gol en citas mundialistas, con la impresionante marca de 140 tantos en 26 partidos, promediando 5,38 goles por partido.
Bostezos con acento italiano
A diferencia de 1954, con la modernización de los sitemas táticos, la especulación y el nacimiento del catenaccio, la falta de gol y el desmedro del espectáculo mismo hizo mella en los Mundiales. Así fue que en Italia '90 (seleccionado madre de los cerrojos defensivos) se dio el menor promedio de gol de la historia, contando solo 115 gritos en 52 partidos, dando como resultado la magra cifra de 2,21.
Alumno ejemplar
Brasil es el conjunto que más Mundiales tiene en su haber: Suecia 1958, Chile 1962 y México 1970 con la Copa Jules Rimet, y con la Copa FIFA actual en Estados Unidos 1994 y Corea - Japón 2002. De esta manera, es el único pentacampeón. Además, perdió en dos finales: Brasil 1950 (la más recordada por ser el organizador y el Maracanazo) y Francia 1998.
Pero más allá de eso, es el unico país que jugó en las 19 ediciones mundialista. Sí, de Uruguay 1930 a Sudáfrica 2010 no faltó a ningún certamen. Ahora, es el anfitrión en la de 2014.
Árbitro histórico
Horacio Elizondo es quizás el último gran referente del arbitraje argentino, y lógicamente tuvo la oportunidad de dirigir partidos de Mundial, en Alemania 2006.
Sin embargo, Elizondo ostenta un palmarés inigualable: dirigió el partido inaugural y el partido final de Alemania '06. La cita mundialista arrancó el 9 de junio de ese año: Alemania 4 - Costa Rica 2. Tras el encuentro, la FIFA lo felciitó y lo escogió para pitar la gran final, el 9 de julio, en el Estadio Olímpico de Berlín entre Italia y Francia (1-1 en 120' y 5-3 para los tanos en los penales), donde le sacó la famosa tarjeta roja a Zinedine Zidane.
Doble camiseta
En la época de los primeros Mundiales, con las reglas aún poco establecidas y bajo un contexto político-económico en crisis e inestable, varios jugadores comenzaban defendiendo la camiseta de su país de origen pero luego podían optar por otra selección.
Hubo innumerables casos, pero en Mundiales se destaca el caso del argentino Luis Monti. Gran jugador de San Lorenzo de Almagro, fue convocado para jugar el primer Mundial: Uruguay 1930. Fue el autor del 1° gol de la Argentina de la historia de la Copas FIFA, en el 1-0 a Francia. Sin embargo, en la final, fueron amenazados él y su familia si la Selección Argentina se consagraba en tierra charrúa, así que no jugó en su nivel, el equipo lo sintió y finalmente el dueño de casa se adjudicó el certamen, al ganar 4-2 la final.
Tras ese episodio, Monti fue resisitido por los argentinos y decidió mudarse a Italia y nacionalizarse italiano. Así, también fue parte de la Azzurra, quien organizó el Mundial 1934 y también llegó a la final (en medio del fascismo creciente en ese país, que influyó en el fútbol) y pudo tomarse revancha. Italia venció 2-1 a Checoslovaquia, se consagró y Monti se convirtió en el primer y único jugador en jugar dos finales de Mundial con dos camisetas distintas.
Más goles de un jugador en un partido
El partido entre Camerún y Rusia por el Mundial de EUA '94 tuvo sus matices, no solo por Roger Milla y su récord de longevidad, sino también por el delantero ruso Oleg Salenko, autor de cinco goles de su equipo en el 6-1 final del encuentro, estableciendo el récord individual en un mismo partido. Asimismo, fue el top scorer de ese certamen con seis gritos, en solo tres partidos.
Final con matices
El partido definitorio de Italia 1990 entre Argentina y Alemania Occidental tuvo varios aspectos peculiares. Ganó el elenco europeo 1-0, con gol de Brehme de penal. Fue la primera y única final repetida y consecutiva de la historia (repitiendo la de México 1986, que ganó la Argentina 3-2), la primera vez que un equipo finalista no convierte y la primera donde hubo expulsados (Pedro Monzón y Gustavo Dezzotti).
Hasta aquí, una sinopsis de lo que nos han dejado más de 80 años de Mundiales. Leyendas e historias que merecen ser contadas y que continuarán escribiéndose por siempre.