Repasando los cruces que se darán en los octavos de final de la Copa Libertadores de América, podemos decir que Corinthians- Guaraní es uno de esos duelos entre ricos y pobres. Los brasileños representan la histórica tendencia de los equipos de su país en esta competencia y el peso de su nombre es de por sí, grande. El elenco de Paraguay es el único de su país que sigue vivo en la competencia y tendrá que lidiar con un escenario sumamente hostil. El primer match será en territorio paraguayo el día 6 de mayo y el desquite, el 13 del mismo mes, en el Arena de Corinthians.
Corinthians integró el grupo 2 en esta edición de la Libertadores. Lo acompañaron Sao Paulo, San Lorenzo y Danubio. Sin duda, el grupo de la muerte. La presión de ser el protagonista no lo afectó al conjunto dirigido por Adenor Bacchi, Tite, como es conocido. Debutó nada más y nada menos que ante su clásico rival, Sao Paulo. Fue de local y a mediados de febrero. Se impuso por dos a cero y arrancó con el pie derecho. En la segunda fecha tuvo que viajar a Argentina. San Lorenzo, último campeón, lo esperaba en el Nuevo Gasómetro. Aunque jugó mal y mereció perder, el local no fue eficaz y Corinthians ganó por la mínima. Ya en marzo, visitó a Danubio, el más flojo. El equipo paulista venció al actual campeón del fútbol uruguayo. Fue dos a uno. En la cuarta y ya en el tramo final, los uruguayos viajaron con pocas expectativas a Brasil. No se equivocaron. El Corinthians, definitivamente consolidado en el grupo, le hizo cuatro y selló el pase a octavos. Para la anteúltima y todavía con puntaje perfecto, los de Tite recibieron a un urgido San Lorenzo que, pese a la necesidad, presentó un juego defensivo y le robó un punto al puntero. Terminó cero a cero. Puntero inamovible, el clásico, ahora en el Morumbí, lo esperaba. Dos a cero ganó el local que terminó segundo.
Los números para llegar a octavos, indican que Corinthians finalizó con trece unidades. Hizo nueve goles y le convirtieron tres. Es el cuarto mejor clasificado, detrás de Boca, Tigres e Internacional. Es, sin discusión, uno de los candidatos a levantar el título.
Guaraní, por su parte, era uno de los candidatos para quedarse afuera en fase de grupos. Pero con sus limitaciones, sorprendió consiguiendo nueve puntos, tres menos que el puntero Racing. Además, en ese grupo, el 8, estuvieron Sporting Cristal y Deportivo Tachira.
El equipo comandado por Fernando Jubero, debutó en el Rogelio Livieres ante los peruanos. Fue dos a dos aquella vez. En la segunda fecha, visitó Avellaneda y el campeón argentino lo vapuleó. El resultado final marcó un cuatro a uno contundente para los dirigidos por Diego Cocca. Luego, se desquitó en casa ante Deportivo Tachira. Le ganó cinco a dos y la ilusión de la gente crecía. Por la cuarta, viajó a Venezuela y rescató un uno a uno interesante. El 7 de abril llegó la revancha ante Racing. Se impuso Guaraní por dos a cero. En la última, le alcanzó el empate ante Sporting Cristal y así, este plantel se metió en la historia grande del club.
Decíamos, fueron nueve puntos los obtenidos. La diferencia de gol fue de +2, teniendo en cuenta los doce goles anotados y los diez recibidos. Fue el quinto mejor segundo y luego de transitar un pesado camino, llega a este cruce de Copa como el único equipo de su país clasificado.
Paolo Guerrero es una de las figuras del elenco brasileño. Con 31 años de edad, arribó proveniente del Hamburgo. En esta edición de la copa, convirtió un triplete en la victoria ante Danubio por cuatro a cero. El peruano es un jugador de gran jerarquía. Su potencia y contextura física lo hacen un delantero temeroso que pocos quieren enfrentar. Indescifrable muchas veces y solidario, es uno de los baluartes del plantel. Se metió definitivamente en el corazón de la hinchada tras anotarle el gol al Chelsea que definió a su equipo como el ganador del Mundial de clubes del año 2012.
Federico Santander hizo cinco goles en la fase de grupos. Tiene 23 años y surgió de las inferiores del club. Después de partir en 2010, volvió en 2013 tras una efímera y magra experiencia en Argentina. No obstante, su amor por Guaraní y las ganas de jugar, lo hacen ser un hombre importante en el plantel. Es la esperanza de un plantel que quiere sorprender en la copa.
Será entonces como dijimos, un choque que presentará a uno de los más fuertes, contra uno de los más débiles, sino el más pobre de la competencia. Pero en el fútbol, las especulaciones no juegan y el primero de los dos partidos, está a la vuelta de la esquina. Racing o Wanderers será el duelo que defina el futuro del ganador de este cruce.