El hincha de Racing está contento, amargó al clásico rival y empieza a cambiar la cara de la gestión Sava, al menos, desde la perspectiva superficial. El colorado planteó un partido como para no perder, mezquino, en el que podía o quería especular. Desde que asumió en La Academia que siempre tiene algún error a la hora de armar el equipo, en este partido, fue exponer a Milito como único punta. Y ese error queda expuesto cuando, en menos de 5 minutos, jugando con dos delanteros (Roger y Lisandro) hasta podía ganar el partido. El punto a favor del DT es que los cambios le salieron bien, el ingreso del 9 (que termina convirtiendo de chilena), la entrada de De Paul (entregó aire) y Roger, para buscar el partido. Pero la realidad es que no se ha jugado bien, como decía, lo salvó la chilena del final. 

Se extiende la vida del colorado Sava gracias a la chilena del final, llega con aire al partido del miércoles, porque este partido, no era uno más, aparte que era un clásico. Era un punto de inflexión, era el partido para sumar confianza o hundirse en una seguidilla de malos resultados (en el torneo local), porque hasta ahora solo ganó un partido oficial, y por Copa Libertadores. Ahora es el momento de, con esta inyección de confianza, seguir ganando y no solo eso, empezar a jugar bien. Porque Racing está en el debe con eso, todavía no ha jugado bien, en ninguna de sus presentaciones.

Ahora viene lo que le importa a la Academia, ahora viene el gran objetivo. Esa obsesión de este equipo, al que le quedó la espina clavada de la última edición. Será clave asimilar el envión anímico que te da este empate y usarlo como corresponde, para empezar a demostrar que puede jugar bien, eso dependerá también del técnico. De una vez por todas puede darse cuenta que Racing no debe jugar con un solo punta, que cuando estuvo con dos delanteros hasta lo pudo ganar al partido. Dependerá de Sava, aprender de este empate y aprovechar la vida que le dio Lisandro.