A este Independiente le viene costando bastante tener un rendimiento sólido, pero encontró una contundencia que le permitió alcanzar su tercera victoria al hilo. Intentó hacerse cargo de la pelota, de ser el dueño del partido, pero en el primer tiempo no lo logró, debido a que Patronato no se metió atrás, sino que vino decidido a presionar alto y provocar errores en la salida del Rojo, que no estuvo preciso, que perdió muchas pelotas, con pases de Diego Rodríguez Berrini, de Jesús Méndez que no podía asegurar los pases y con otros errores que le costaron en los primeros 35 minutos, donde Mauricio Carrasco abrió el marcador para la visita, tras quedar muy mal parada la defensa local. Después sería todo de los de Avellaneda, que con mucha insistencia e intensidad lograrían dar vuelta un partido necesario para seguir en la pelea.

El Rojo pudo volver a cosechar tres victorias consecutivas, que no pasaba desde los primeros partidos de Mauricio Pellegrino, donde llegó a enfilar cinco triunfos seguidos. Cuando lo daban todos por muerto, tras la derrota ante River, el equipo resurgió: ganó los siguientes tres, metió nueve goles y quedó a tres del líder Godoy Cruz. Para este partido, Pellegrino puso a la dupla delantera que tanto quiere la gente: Diego Vera y Germán Denis, y volvieron a responder, ya que fueron los puntos más altos de Independiente. Viruta fue clave en el juego de espaldas, de buscar los espacios y tirarse a los costados para abrir a la defensa rival, mientras que el Tanque fue el referente de área y tuvo otra gran actuación.

El equipo sigue de racha, pese a que no juega bien consigue resultados. En los primeros 10 minutos de partido, se vio a un Independiente agresivo, con mucha posesión, que quería hacerse protagonista. Sin embargo, con el correr de los minutos se fue apagando, errando pases fáciles y quedando mal parado defensivamente, que a los 35' aprovechó muy el Patrón, cuando encontraron solo a Carrasco que ajustició a Martín Campaña y hacía preocupar al local. Los siguientes minutos fueron parecidos al comienzo del partido, donde prácticamente defendía con los dos centrales, y un poco más adelantado Torito Rodríguez, los dos laterales subían a posición de volantes y los dos volantes eran extremos. De tanto insistir, a los 45' tras un centro de Rodrigo Gómez, Andrade (que estaba amonestado) le metió un codazo en la nuca al Tanque Denis dentro del área, en donde Patricio Loustau vio penal, que luego el delantero ex Atalanta cambiaría por gol para ir al descanso 1-1, y marcar su gol número 40 con la camiseta de Independiente.

Ya en el segundo tiempo, y con Patronato decidido a defender el empate tras quedar con 10 jugadores, los de Pellegrino metieron contra un arco a los dirigidos por Rubén Forestello, que no sufrieron tanto en los primeros minutos, pero luego vendrían muchas jugadas de peligro que Sebastián Bértoli controlaría o que despilfarrarían los delanteros del Rojo, más que nada en los primeros 20 minutos. Defensores no se veían: Pellerano y Cuesta eran casi un doble cinco, Toledo y Tagliafico rondaban por los costados del área, Torito Rodríguez era el único que marcaba, pero casi en tres cuartos de cancha, Méndez se tiró ligeramente a la derecha para que salga Droopy Gómez e ingrese Cebolla Rodríguez como enlace, para darle más fútbol, Martín Benítez del medio hacia la izquierda y los dos puntas firmes en el área.

A los 23' del ST ingresó Emiliano Rigoni y salió Gustavo Toledo, para seguir presionando arriba, metiendo a dos rápidos como extremos, y a Cebolla al centro. Rápidamente el volante cordobés sería clave, primero casi convirtiendo luego de un centro de Tagliafico que no pudo conectar y, minutos más tarde con su tremenda pegada. A los 31' un córner desde la derecha, ejecutado con su zurda (le pega con ambas piernas, dependiendo el lado), le daría otra vez tres puntos importante a los de Avellaneda, ya que con un centro picante al segundo palo, encontraría al Tanque que la bajó, para que Víctor Cuesta ponga el 2-1, para que todos festejen, para que media ciudad se ilusione con volver a ganar un campeonato. Aunque luego sufriría con dos ataques de Patronato, en uno respondiendo muy bien Campaña y en otro pasando cerca un cabezazo, el equipo aprovechó ese jugador de más para hacer rodar la pelota y sentenciar una victoria impostergable.