Nicolás Domingo fue sín dudas uno de esos refuerzos que al principio no convencen con su llegada. Pero con el tiempo terminan demostrándote el gran nivel de juego que pueden mostrar. El mediocampista había tenido tres ciclos con la "banda roja", pero sin destacarse ni deslumbrar al riverplatense. El primero en 2005-2008, donde fue muy reglar a nivel de juego, mientras que en el segundo tras un préstamo en el Genoa de Italia donde disputó 20 partidos; y en su tercer ciclo tras haber estado nuevamente de préstamo en Arsenal (2010) y Peñarol (2010-2011) jugó 10 cotejos donde tuvo pálidas actuaciones, todas ingresando desde el banco de suplentes.

Es por eso que Domingo, al principio, no tuvo el apoyo de los hinchas "Millonarios", ya que además tenía la difícil tarea de reemplazar a Matías Kranevitter el joven mediocampista que la rompió en River y terminó emigrando al Atlético Madrid. Por lo tanto la tarea de Domingo era un tanto complicada. Sin embargo el volante cumplió buenas actuaciones desde su posición de centrocampista siendo un jugador de contención.

Se mostró ofensivo por momentos. Marcó un gol en la derrota de River ante Belgrano 3 a 2. En 16 partidos tuvo actuaciones aceptables y nunca se vio obligado a cometer faltas que lo lleven a la expulsión. A diferencia de Ponzio, con quien no jugó mucho en compañía, Domingo se mostró más ofensivo y decidido a atacar. Es de esos jugadores que con una buena pretemporada de por medio pueden tener un gran nivel y ser irremplazables dentro de un equipo ideal.

De los cuatro ciclos que tuvo Domingo dentro de River, éste es considerado uno de los mejores. El problema de no poder crear juego desde su línea es responsabilidad de los volantes que juegan por las bandas. Sin dudas, puede aportar más.