La AFA sin rumbo. El ascenso en paro. Jugadores de Primera que analizan sumarse a la medida de sus colegas de categorías menores. 23 años sin títulos, con tres subcampeonatos seguidos. Los clubes que no ceden a sus jugadores, la Asociación que no intercede, y un técnico que se va. La Selección Mayor (y sus menores) con un desfile de entrenadores que no convencen. Crisis en las juveniles. Eliminación en fase de grupos en estos JJOO de Río 2016.

Todo va de la mano, esta mala presentación del combinado argentino sub-23 no es una casualidad, sino una acumulación de factores que llevaron al fracaso, y que seguirán guiándonos por ese rumbo si las cosas no comienzan a cambiar. 

Dejando de lado las generalidades de un ambiente poco claro, el torneo en sí, sin la influencia ya de las organizaciones corruptas y desórdenes administrativos, no fue bueno para una Selección que condujo (como pudo) Julio Olarticoechea

Luego de una derrota en el debut con Portugal (0-2) y la trabajosa victoria ante Argelia (2-1), Argentina enfrentaba el último compromiso con una alta expectativa: igualada en puntos, pero con desventaja en goles, debía superar sí o sí a Honduras si quería clasificar, ya que el empate promovía a los centroamericanos

El primer tiempo fue un reflejo de lo que era esta selección: muchos nombres que prometen pero sin madurar, con mucho que aprender, y que muchas veces no elegían bien a la hora de terminar las jugadas.

Eso les jugó en contra muchas veces, tanto así que la primera mitad terminaba sin goles, con un Gerónimo Rulli fantástico, tapando dos pelotas increíbles, y algunas también importantes pero de menor calibre, hasta que, a los 48, el mismo arquero quedó mano a mano con un delantero rival, al que le cometió infracción dentro del área. Penal y amonestación para el arquero de la Real Sociedad. A pesar del error, el golero se redimió y tapó muy bien el remate de su rival, terminando como héroe esos primeros 45 minutos.

La segunda mitad mostró a Honduras más decidida a buscar el gol que les dé tranquilidad. Viendo como fue el trámite de la primera parte, en esta no se quedaron en el molde y salieron a buscar a un equipo argentino desesperado. Esa actitud, sin embargo, dejaba huecos en ambas defensas, algo que quiso aprovechar Jonathan Calleri luego de una gran jugada de Cristian Pavón y Giovanni Lo Celso, pero al delantero del San Pablo lo bajaron en el área y el referí cobró penal para los del Vasco Olarticoechea

Si bien el encargado de los remates de los 12 pasos es el mismo ex Boca Juniors, Ángel Correa, gran esperanza del equipo, pidió patear y se hizo cargo de la pena máxima. Pero su confianza no se tradujo en alegría: palo y afuera. Seguía todo igual. O no tanto. 

El disparo malogrado levantó a los centroamericanos, que fueron por todo a por la victoria. Rulli fue héroe nuevamente con muchísimas atajadas que mantenían con vida a un equipo zombie, sin reacción. La superioridad hondureña culminó en una nueva contra letal, infracción de Lautaro Gianetti y nuevo penal para que esta vez Anthony Lozano, el mejor de los del Caribe, se enfrente al ex Estudiantes de La Plata, que adivinó el remate pero no llegó y Honduras se puso arriba en el marcador

Fueron 20 minutos interminables. Argentina tiraba centros sin receptor, el Vasco puso cinco hombres en ataque, con tres defensores y dos volantes de contención, pero no había forma, la pelota no entraba. 93 minutos. El árbitro marcó que se jugaría hasta los 96 y otorgó un tiro libre en el límite del área a la AlbicelesteCorrea, Calleri, Pavón, José Luis Gómez, Mauricio Martínez; muchos hombres alrededor de la pelota, muchas opciones, pero fue este último quien se hizo cargo. Remate fuerte al palo del arquero, rebote en la barrera y gol argentino.

Había esperanza, quedaban dos minutos pero el referí no agregó nada por el tiempo perdido en la ejecución. Argentina fue con todo. Buscaban la heróica, la del básquet de Emanuel Ginóbili de palomita en los JJOO de Atenas 2004 ante Serbia; la de Lionel Messi contra Irán en el Mundial 2014; la de Claudio Caniggia contra Brasil en Italia 90. Pero a los chicos no se les dio. No pudieron escribir una parte de, quizás, una nueva página dorada argentina y se quedaron con el empate. 1-1, final del partido, clasificados Portugal y Honduras: eliminados Argentina y Argelia. 

Mucho se puede criticar de esta participación. Desde la AFA, la cabeza de todo, pasando por los clubes, y hasta el técnico y los jugadores. Pero también hay cosas que rescatar. La gran variedad de chicos prometedores que tiene nuestro fútbol; les falta pulirse, pero van a dar de qué hablar. El compromiso de tanto jugador con su país. La figura indiscutible de un arquero que será enorme como es Gerónimo Rulli. Paradójicamente, su único error fue el segundo gol de Portugal; sin ese gol, hoy Argentina con el empate pasaba de ronda. Las vueltas del fútbol, que a veces es muy cruel, no van a empañar su gran actuación. Tenemos arquero para rato.

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