Recordando el proceso mundialista de hace cuatro años, México sufrió mucho para meterse entre los 32 clasificados al Mundial. Un proceso que tuvo a cuatro entrenadores y donde de milagro en la última fecha por dependencia de resultados y un gol de último minuto pudo clasificarse al repechaje, donde jugaría con Nueva Zelanda ya dirigidos por Miguel Herrera, quién sería el que finalmente lograra la clasificación y el encargado de llevar a la Selección Mexicana a aquel Mundial de Brasil 2014.

Esta ocasión, la selección mexicana avanzó al Mundial caminando como mencionaría Ricardo Lavolpe cuando fuera el director técnico en el ciclo mundialista de Alemania 2006, ya que ahora el cuadro dirigido por Juan Carlos Osorio cosechó 6 victorias, 3 empates y una sola derrota con 16 goles a favor y solo 7 en contra, consiguiendo triunfos claves que de a poco le fueron dando seguridad y autoridad a México dentro de la clasificación de CONCACAF.

La clasificación a Rusia 2018 nunca se vio en peligro, de principio a fin el Tri se dejó ver como la selección dominante ganando partidos importantes de visita como a Estados Unidos y a su vez rompiendo una mala racha de no poderle ganar a la selección de las barras y las estrellas de visita, donde solo se cosechaban derrotas y ya era un tema incluso de burla con el llamado “dos a cero”, resultado que permanentemente se daba entre estas dos selecciones en suelo norteamericano.

A pesar de que la clasificación se haya dado con facilidad en este ciclo mundialista, las críticas sobre “El Profe” Osorio no han cesado, pues las constantes rotaciones, el no definir un once inicial, colocar jugadores en posiciones que no dominan y dejar fuera de la selección a jugadores que pasan por un buen momento han sido factores que han puesto en duda su capacidad para dirigir a una selección como México. Sin embargo y pese a todo, los resultados lo siguen avalando pues siendo resultadistas es el técnico que mejor promedio ha tenido para el combinado mexicano.