El canterano del Pachuca es actualmente el mejor jugador mexicano que milita en el extranjero, formando parte de un dominante campeón PSV en la Eredivisie de Holanda y con este cartel llega a Rusia 2018 como la principal esperanza y as bajo la manga del “Tri” para trascender en la Copa del Mundo, sin duda una oportunidad que no deberá dejar escapar pues es el gran escaparate que espera tener para emigrar a un club grande en Europa.
La Selección Mexicana de Juan Carlos Osorio llega al Mundial de Rusia 2018 con ilusiones renovadas, como se ha hecho costumbre cada cuatro años y con un equipo que ilusiona, ya que es denominada la “generación de oro”, donde existe una amalgama perfecta entre experiencia y juventud, una mezcla que otorga un equilibrio perfecto dentro del vestidor.
Precisamente es Hirving “Chucky” Lozano que enhorabuena ha logrado madurar futbolísticamente a partir de su traspaso del Pachuca al futbol holandés con el PSV, convirtiéndolo en uno de los elementos en los que más se deposita la confianza y responsabilidad de ayudar a México a hacer historia en el Mundial de Rusia 2018.
Hirving Lozano llega a la Copa del Mundo con el cartel de ser el mejor jugador mexicano que milita en Europa y además con la etiqueta de campeón de la Eredivisie de Holanda con el PSV. Lozano se convierte en el máximo referente, caracterizado por su capacidad de driblar al rival, encarar de frente a la portería rival, su atrevimiento de intentar disparos de media y larga distancia y su gran efectividad de cara al arco, motivos suficientes para ser el hombre gol para México en Rusia 2018.
Ahora, la gran esperanza en gran parte recaerá en los hombros de Lozano quien tendrá la misión de ayudar con su talento y llevar a México al quinto partido tan ansiado por la afición mexicana.