Los cuartos de final le han sonreído a la selección de Inglaterra, después de vencer a Suecia por un marcador de 2-0. Dominando el partido con relativa sencillez y sin caer en la desesperación, los dirigidos por Gareth Southgate su impusieron a la solida zaga nórdica.
Tras haberlo intentado en varias oportunidades, Suecia por fin concedió el primer tiro de esquina, y al minuto 30 de la primera mitad llegaba rematando de cabeza el defensa del Leicester City Harry Maguire, abriendo el marcador del partido.
El gol de Maguire, significó que sea la primera vez en el Mundial que Suecia se encontraba en desventaja, algo que no habían vivido en la adversidad y la obligación de proponer. No pudieron levantarse, mucho orden defensivo pero poca creatividad adelante.
Posteriormente, Dele Alli al minuto 58, también de cabeza llegaba a poner el segundo gol de Inglaterra, después de un centro al punto penal de Jesse Lingard, sin marca y con mucha libertad, Alli sellaba el pase de los creadores del fútbol a las semifinales.
Después de una sequía de 28 años sin pisar las semifinales de un Mundial, la selección inglesa regresa al lugar de los grandes, un sitio que se les había negado desde el Mundial de Italia 90, donde había sido su última participación en una semifinal.
Suecia se despide con una digna participación, llegando más lejos de lo que se había presupuestado, proponiendo un fútbol disciplinado y sumamente táctico, los suecos dejaron claro que no era casualidad haber eliminado en repechaje a Italia.