Tres partidos, tres victorias, ocho goles a favor, ninguno en contra. La temporada de Rosario Central arrancó con el pie derecho, dejando en claro que hubo mucho trabajo para corregir un sistema defensivo que en el último torneo hizo agua, donde el equipo recibió 41 goles. Apenas llegó, Bauza remarcó la importancia de cambiar ese punto y vaya si tuvo efecto.
Tras ganar en el debut frente a Banfield en el Gigante, el Canalla se presentó en Córdoba para visitar a Talleres -a quien volverá a enfrentar en la Copa Argentina-, en un partido que en la previa se esperaba que fuese tan duro como lo fue. Si bien sufrió en reiteradas oportunidades y contó con Ledesma como figura, el gol de Fernando Zampedri fue un balde de agua fría para la T, que se perdió en el campo y aunque pudo haberlo empatado sobre el final, se quedó con las manos vacías por segunda fecha consecutiva.
Si bien el equipo del Patón comenzó bien, las rápidas transiciones de Talleres complicaban por las bandas y el mediocampo auriazul lucía lento, con mucho espacio entre las líneas. Pero a pesar de ser superior en el juego, el conjunto cordobés no lograba inquietar a Ledesma, salvo con remates desde larga distancia por los espacios que otorgaba el elenco de Arroyito.
En el segundo tiempo Talleres aceleró y ajustó detalles en los metros finales, logrando ser más punzante y llegando al arco con peligro, donde Ledesma terminó de afianzarse como figura al tapar tres o cuatro remates peligrosos. Pero justo en el mejor momento de la T, golpeó Rosario Central. Con una fórmula hiper conocida pero exitosa como la pelota parada, Gil ejecutó un córner preciso que derivó en el cabezazo de Zampedri al fondo de la red para marcar el 1-0.
Cachetazo para los cordobeses, que desde ahí fueron presos de los nervios, con más enjundía y amor propio que claridad. El Canalla hizo su trabajo, Bauza empezó a mover el banco y con los cambios apostó a planchar un partido de mucho esfuerzo físico, agazapado para contragolpear. Sobre el final una desatención defensiva permitió el desborde de Godoy hasta la línea final y cuando el lateral se preparaba para enviar el centro atrás apareció Germán Herrera con una corrida fenomenal para trabar y despejar la pelota al córner.
No hubo tiempo para más y de esta manera Rosario Central se llevó un triunfazo del Kempes, al igual que en el torneo anterior, lo hizo ganando 1-0 con gol de Zampedri. El equipo de Bauza sigue sumando y ganando en confianza, sabiendo que debe mejorar mucho en la generación. Talleres sumó su segunda derrota al hilo y si bien la temporada recién arranca, queda claro que la idea del nuevo cuerpo técnico aún no está aceitada y hay mucho trabajo por delante.