La Bombonera explotaba, estaba cubierta con globos azules y amarillos, una salida al estilo europeo, donde ambos equipos salieron juntos a la cancha. Luego de seis años se volvió a jugar una final de la tan deseada Copa Libertadores en el estadio de Boca Juniors. En la platea mezclado con los hinchas apareció uno de los ídolos del club, Marcelo El Chelo Delgado, hoy le tocó vivir el partido como un espectador.
El partido comenzó tranquilo, ninguno de los dos quiso cometer errores, pero Boca era el que más atacaba y River lo esperaba. El primer error fue a los cinco minutos cuando llegó una falta de cerca del área a favor del visitante, el encargado fue Gonzalo Martínez que le pegó al arco, pero el arco estaba bien protegido por Agustín Rossi.
La mala noticia para el local fue la lesión de Cristian Pavón, a los 26 minutos fue reemplazado e ingresó Darío Benedetto, una gran sorpresa ya que todos esperábamos que el nueve entre en el segundo tiempo. Fue una gran apuesta de Guillermo poner a sus dos centrodelanteros de diferentes características.
Seis minutos después llegó el gol de Wanchope Ábila, remató fuerte al arco pero Armani dejó el rebote y con atención logró capturarlo y convertir el primer gol que daba ilusión a los hinchas. El festejo duró poco, apenas el Millonario sacó de la mitad de cancha, la defensa durmió y el ex Boca, Lucas Pratto, le dio la tranquilidad al equipo.
El partido estaba dominado más por los de Gallardo, ya al cumplir el tiempo reglamentario se adicionaron tres. En el primer minuto de descuento un tiro libre de Lucas Olaza le dio la chance a su equipo para empatar. Con la gran calidad de goleador que tiene Benedetto, un gran cabezazo que dejó al arquero volando para la foto.
El segundo tiempo comenzó con gran ilusión para los bosteros, Matías Biscay, quien estaba en el lugar del Muñeco, mandó a su equipo a presionar un poco más. A los 16 minutos su equipo ganó un tiro libre lejos del área de Rossi. Con un gran centro del Pity Martínez que por mala suerte pegó en Carlos Izquierdoz y el visitante logró el empate.
Carlos Tevez ingresó a los 72 por Sebastián Villa que se lo notaba cansado. El ex Juventus ingresó muy motivado. Fue un partido con idas y vueltas, el que más trabajo tuvo fue Rossi que sacó varias pelotas de gol. El joven arquero tuvo su gran noche. A los 82 minutos salió acalambrado Leo Jara, y en su lugar ingresó Julio Buffarini que lo hizo con mucha actitud.
Nández y Barrios eran los que más trabajo tenían, donde fueron los más guerreros. Pero la jugada que pudo cambiar completamente el partido fue a los 90’ cuando Carlitos recuperó y se iba solo al arco de River, le dio el pase al Pipa que al definir ya tenía al gran Franco Armani para evitar la victoria del Xeneize y cerrar el partido con un empate.
Faltan 13 días para la final, esto sigue 0 a 0, no hay gol de visitante. El Monumental será el escenario de la premiación al próximo campeón de América. ¿Quién será?