Temperley tuvo una tarde íntegramente celeste. Estuvo mucho más fino a la hora de definir, y con carácter a la hora de jugar. Una espectacular actuación de Pablo Magnín, fue clave para obtener los tres puntos en casa, y así, permitirse soñar en grande con volver a donde Temperley siempre perteneció. 

El encargado de comandar este equipo, Cristian Aldirico, luego de terminar el encuentro, dio charla con los periodistas, aclarando muchos temas futbolísticos de cara al partido que viene, vs. Los Andes.

- ¿Qué se espera para el partido que viene?

- Repetir la actuación, tratar de ser más efectivos en ataque y no recibir goles. Hay muchas cosas por mejorar y corregir, siempre se puede. 

Ahora estamos con más tranquilidad. En la quinta fecha, la prioridad era salir de los últimos puestos de descenso, estábamos últimos con 1 punto sobre doce, y a partir de hoy, con este triunfo, el equipo se salvó totalmente del descenso, que era el objetivo. 

El objetivo de campeonar se dificultó por ir perdiendo puntos en el camino, pero ahora tenemos la posibilidad del reducido y tenemos que luchar hasta el último momento para conseguirlo.

- La gente cantó todo el tiempo contra el partido ante Los Andes, ¿Cómo se le transmite lo que se siente a los jugadores que nunca jugaron un clásico en Temperley?

- Estos muchachos son de fútbol, y jugaron toda la vida al fútbol, jugaron clásicos. Cuando te remontas a la infancia, has jugado en la escuela contra equipos que querías ganarles. Después, en inferiores, lo mismo. Toda la vida es lo mismo.

No es necesario ser de Temperley, ni hincha, ni haber jugado en el inferiores para saber que es un partido especial, y que los jugadores lo van a jugar como tal, no solo por ellos, sino también, por la gente, que los va a recibir de nuevo en el próximo partido de local.

- Más allá del triunfo de Temperley, ¿se mira el resultado de los demás equipos pensando en el reducido?

- Lógico, porque lo necesitamos. No solo necesitamos de nuestro rendimiento, también que los otros equipos pierdan puntos, entonces desde el lugar que tenemos, hacemos fuerzas para que esto suceda. No es mucho lo que podemos hacer, pero la realidad es esa. Si tuviéramos los puntos que necesitamos, no pensaríamos en nada más que en eso, pero la realidad es que necesitamos de lo nuestro y de los rivales.