El comienzo del partido fue para el Arsenal que le causó peligro al Chelsea, sobre todo por las bandas con Maitland-Niles y Kolasinac causando daño por las bandas mientras que Aubameyang y Lacazette estuvieron activos, pero no rindieron como partidos anteriores. En tanto los Blues reaccionaron con el belga Eden Hazard que empezó a encontrar un socio en ataque en Emerson por la izquierda.
Y, a partir de ahí, empezaron a encontrar los caminos para causarle problemas a Niles y también llegarle más a Cech. Siendo que la jugada más clara llegó sobre el final del primer tiempo con un tiro débil de Giroud que, de todas maneras, obligó a esforzarse al arquero checo.
Las emociones recién llegaron en el segundo tiempo con los de Stamford Bridge golpeando rápido ya que, a los cuatro minutos, Emerson, de buen partido, sacó un centro bajo, pero preciso para que Giroud se anticipara a su marca y de palomita convirtiera el primer gol del partido. Mientras que diez minutos después, luego de un robo en mitad de cancha, la defensa quedó mal parada y Hazard asistió a Pedro para que el ex Barcelona convierta el segundo.
El Chelsea no le daba respiro al Arsenal y constantemente lo arrinconaba en su campo y cinco minutos más tarde, Niles derribó a Giroud dentro del área y el árbitro cobró penal, donde Hazard lo iba a cambia por gol sentenciando el encuentro con un 3 a 0 en tan solo 20 minutos del segundo tiempo.
Sin embargo, tras una tremenda volea de Iwobi sirvió para marcar el descuento del Arsenal y que la gente se ilusione en los últimos minutos para revertir el resultado y lograr una hazaña.
Pero la ilusión iba a durar poco, porque llegó el cuarto de la mano de Hazard para liquidar la final con su doblete y siendo la máxima figura en su último partido con la camiseta del Chelsea.