Después de las primeras cuatro fechas, quedó claro que tanto Belgrano como Temperley no están pasando su mejor momento futbolístico. Siendo dos equipos importantes para la divisional (con pasado reciente en la Primera División), la obligación implícita de ser protagonistas es también un método sutil de presión adicional para el día a día de los jugadores.

Más allá de estas observaciones, es preciso señalar que el torneo recién está comenzando y que, en consecuencia, el destino de cada equipo es tan incierto como variado. Si bien esta afirmación tiene correlato fáctico, también es simple proyectar un perjuicio futuro si es que se perdieran puntos importantes al principio de la temporada (tal como ocurrió con Temperley en la última edición de la B Nacional, cuando sólo obtuvo 1 de los primeros 12 puntos en disputa, crítica situación que terminó con la salida de Gastón Esmerado del banco “Gasolero”).

Establecer un parámetro de juego para un equipo puede ser posible. Aldirico apunta a que el balón circule por el piso, sin que salten líneas y retrocediendo en el campo todo lo que sea necesario en virtud de que la “Caprichosa” -en términos de Quique Wolff- no cambie de poseedor.

Ahora bien, conseguir que toda la doctrina de pizarrón quede plasmado en el campo de juego, donde los rivales cobran vida y personalidad, parece una tarea difícil de aplicar para el entrenador de UAI Urquiza.

Este jueves, puede que Aldirico juegue una de sus últimas cartas para seguir manejando el timón de este barco sin un destino claro y con varios problemas entre sus filas. Si quiere lograrlo, un giro copernicano podría ser la jugada de último recurso para poder perseverar pese al la no obtención de resultados.

Por el otro lado, tenemos al rival: Belgrano de Córdoba. Un equipo que posee jerarquía individual, pero que todavía no ha podido funcionar como un verdadero sistema, que se supone que su técnico Alfredo Berti apunta. Sin embargo, pese a que aun no pudo demostrar calidad de juego, el “Pirata” posee un goleador de raza como Pablo Vegetti, que es letal cuando la situación del partido lo deja en una ocasión manifiesta de gol.

Respecto a este último punto, la defensa de Temperley deberá estar atenta para no cometer los errores de retroceso que sufre desde el pasado torneo. Ya que cualquier distracción es una posibilidad de grito sagrado del equipo rival.

Yendo a lo que motiva este artículo, pretendemos analizar el desempeño actual de dos jugadores que tienen una trayectoria muy distinta, a nivel temporal y también de clubes, pero que guardan algo en común: hacer la banda derecha de su respectivo equipo. Hablamos de Ricardo Noir y Alexis Vega. A continuación, repasamos lo más destacado de estos dos jugadores.

Ricardo Noir

El delantero/volante de 32 años cuenta con un amplio recorrido por el fútbol argentino. Surgido en las inferiores de Boca Juniors, “Tito” cuenta con más de 260 partidos disputados como futbolista profesional.

Noir fue uno de los jugadores de mayor renombre que fichó Belgrano para esta temporada (probablemente junto a Vegetti y Bernardello). Después de jugar en Atlético Tucumán, figura como una de las cartas con las que cuenta el equipo de Berti para generar peligro en la zona ofensiva.

Empezó siendo suplente, pero era muy predecible que con el correr de los partidos terminaría ganándose un lugar en el 11 titular del “Pirata Cordobés”. Probablemente su principal función  sea la de generar peligro por las bandas, para intentar abastecer al delantero de área.

Noir cuenta con 42 goles como futbolista profesional. Una interesante marca, teniendo en cuenta que no es el clásico “nueve”.

El punta nacido en Villa Elisa (Entre Ríos) cuenta con 1,76 metros y 70 kg. Surgido en el Xeneize, registra pasos por Barcelona (Ecuador), Newell’s Old Boys, Banfield, Racing Club, Universidad Católica (Chile), Huracán y el mencionado Atlético Tucumán.

Alexis Vega

Proveniente de Brown de Adrogué, Vega se convirtió en un jugador multifuncional por la banda derecha y prácticamente insustituible en el esquema de Aldirico.

Después de una gran temporada en el elenco dirigido por Pablo Vicó, llegó a Temperley con interesantes referencias y un antecedente más que motivador. Sin embargo, todavía no ha podido asentarse en el equipo y aprovechar su velocidad como se esperaba y, probablemente, él lo deseaba. Independientemente de eso, está claro que es un jugador con probada capacidad para disputar el difícil torneo Nacional.

Siendo titular en todos los amistosos y partidos oficiales, el nacido en Trenque Lauquen posee la cualidad de poder jugar como lateral derecho, volante externo o bien extremo. Ese dinamismo puede resultar como una suerte de “comodín” para Temperley a lo largo de la temporada.

Antes de llegar a Temperley, Vega jugó en El Porvenir, All Boys y San Marcos (Chile), además del mencionado Brown de Adrogué.

Este jueves, a partir de las 21. 05 hs, Temperley visitará a Belgrano con el objetivo de rescatar algún punto del estadio Julio César Villagra. El árbitro del partido será Andrés Gareano. El encuentro será televisado por TyC Sports