En la recta final de un campeonato, cada partido se vive como una final, con tensión, nerviosismo y sin margen de error. Mucho menos si el inmediato perseguidor es nada menos que Boca, que había llegado a la punta, esperando un favor de Unión. Sin embargo, River canalizó toda esa presión y sacó a relucir su chapa de candidato al ganar en Santa Fe por 2-1 y mantener su ventaja de tres puntos, a cuatro fechas del final.
El Tatengue resultó ser un rival durísimo, a pesar de haber jugado por Copa Sudamericana la semana pasada. De hecho, se había puesto en ventaja, con el gol de Walter Bou, pero en una ráfaga, el puntero lo dio vuelta gracias a Ignacio Fernández y el gran protagonista de la noche, Robert Rojas, que se llevó por delante la pelota a la red tras el córner ejecutado por Juan Fernando Quintero. Fue su segundo gol en River (antes le había anotado a Tigre) y clave para ganar tres puntos de oro en el 15 de Abril.
El zaguero de 23 años lleva 24 PJ en River.
Más allá del gol, Rojas respondió muy bien en la marca. Cuando Marcelo Gallardo decidió sacar un defensor y poner un volante de juego, prescindió de Lucas Martínez Quarta, para dejar al paraguayo junto a Javier Pinola para aguantar los avances de Bou, Bonifacio, Milo y después de Troyansky y Mazzola, cuando Unión se vio obligado a empatar. No pudo ante la muralla, prolijo en la salida, sin titubeos para rechazar, firme de arriba, que sin el brillo de otros refuerzos, se ganó su lugar en el equipo titular y en lo que va del año, disputó los cuatro partidos de la Superliga en gran nivel, con cuatro triunfos al hilo; siempre figura Rojas.
¿Otra vez, Robert? 🔥🔥🔥 Por tercer partido consecutivo, la #FiguraRiver es el 2⃣👏🏽👏🏽 https://t.co/R7aVBlZhLz
El Sicario arribó el año pasado proveniente de Guaraní para ser una opción en la defensa, luego de la partida de Jonatan Maidana. Siempre esperó su chance en el banco de los suplentes, sin mayor protagonismo, salvo en la serie ante Cruzeiro en la Copa Libertadores pasada. Paciente esperó su oportunidad, que se le dio en este 2020, con el nuevo esquema de tres centrales atrás. Y es, sin dudas, el imprescindible de este momento en el cual River va a la carga por la Superliga. Quedan cuatro batallas más, y Robert está listo para seguir haciendo su historia, el heredero de la 2.