Siete de diciembre del 2019. Una semana después del tan ansiado regreso, el Jorge Luis Hirschi volvió a abrir sus puertas. Pero, esta vez, no fue para ver noventa minutos de fútbol. Después de meses de charlas (según sus palabras venían hablando desde junio de ese año), Javier Mascherano era presentado como nuevo jugador de Estudiantes de la Plata en lo que sería, desde ese momento, su casa.

Con 35 años, después de 14 temporadas jugando en el exterior y con último paso en el Hebei Fortune de China, el "Jefecito" llegaba a La Plata para encontrarse con viejos conocidos. Juan Sebastián Verón, presidente del León, lo convenció de volver. Gabriel Milito, ex compañero en Barcelona, estaría en el banco de suplentes. Alejandro Sabella, nada más y nada menos, lo acompañaría desde su lugar de figura mítica de la escuela pincharrata.

Fue el ex entrenador de la Selección Argentina quien le mostró, primero, las instalaciones del club en su llegada. Para llegar a ese 7 de diciembre en UNO, ante más de doce mil hinchas, día de la presentación con el "hoy te convertís en Pincha", clara alusión al famoso "hoy te convertís en héroe" que le dijo a Romero antes de los penales en la recordada semifinal de Brasil 2014 contra Holanda. 

Con figuras de la historia del León, como Pachamé y Juan Ramón Verón, más el presidente Juan Sebastián y los capitanes (Andújar y la "Gata" Fernández, dos viejos conocidos de "Masche"), fue adoptado por toda la gente estudiantil que se acercó hasta el Hirschi. Más tarde, en conferencia de prensa, diría: "no siendo de esta casa, los hinchas me demostraron mucho cariño y afecto". Además, resaltaría la "adrenalina por volver al fútbol argentino".

El oriundo de San Lorenzo, provincia de Santa Fe, debutó antes con la Selección Argentina que en River, donde hizo las inferiores. Con 19 años y Marcelo Bielsa como entrenador, el 16 de julio de 2003 hizo su estreno con la albiceleste en un encuentro contra Uruguay, que terminó 2 a 2. Era el inicio de quien, en Brasil, se convertiría en el capitán sin cinta. Con el Millonario, ya había jugado en 1 y 57. El 20 de marzo de 2005, Estudiantes derrotó 2 a 1 a River, con dos tantos de Mariano Pavone, y él estaba en los once de Leonardo Astrada, DT de los de Núñez.

Para su debut con la camiseta pincha, hay que entrar a este fatídico 2020. El 25 de enero, en el Nuevo Gasómetro, el León visitó a San Lorenzo por la extinta Superliga. Los noventa minutos terminaron en igualdad 1 a 1, y Mascherano completando todo el encuentro. Pablo Dóvalo, juez del partido, lo amonestó a los veinte minutos de la primera parte. En el segundo tiempo, asistió a Mateo Retegui para que decretara el resultado final. 

Una semana después, llegó el turno en UNO. Contra Unión, fue victoria 3 a 1, con dos goles de Martín Cauteruccion y uno de Retegui, en lo que, hasta el día de hoy, es el último partido ganado por el León, que tuvo la llegada de Leandro Desábato a la conducción técnica en el medio. Y llegó la pandemia.

Con meses de aislamiento, entrenando en casa, para volver, como se pudo, a los entrenamientos en los clubes, a cada jugador lo afecta de una forma diferente. Esta tarde, después de la derrota con Argentinos Juniors, y después de los partidos con Aldosivi y San Lorenzo, el "Jefecito" colgó los botines: "es momento de terminar mi carrera por cosas que me pasaron estos meses. A nivel personal, después de pensarlo mucho tiempo, es lo mejor", dijo en conferencia.

Con Estudiantes, este año, jugó once partidos, en los que recibió tres amarillas. Después de haber pasado por River, Corinthians (Brasil), West Ham y Liverpool (Inglaterra), Barcelona (España) y Hebei Fortune (China), volvió al país que lo idolatró por el sacrificio que tuvo para con la Selección y jugar en el fútbol argentino, con la casaca pincha. UNO, la familia del León y del deporte nacional, se lo agradecen.