La victoria del pasado domingo sobre Águilas Doradas dejó en Atlético Nacional la sensación de que el trabajo realizado en pretemporada y la forma de afrontar el arranque de los desafíos del semestre han sido los correctos. Así lo manifestó Reinaldo Rueda, director de la orquesta verde, para quien la actuación de sus dirigidos fue satisfactoria:

''No es fácil iniciar acá ante un rival como Águilas, pero es un buen inicio. Tenemos con qué. Ojalá que se siga dando la fluidez que tuvo el juego hoy, porque van a venir rivales más exigentes'', aseguró el ex conductor de varias selecciones en América tras su primer éxito oficial como estratega del 'Verde de la Montaña'.

Rueda destacó además las ventajas de una propuesta con variantes ofensivas, donde los cobros de pelota quieta y los centros de costado se conviertan en posibilidades concretas de anotar. Según el vallecaucano, la lectura de juego será una de las facultades imprescindibles para un Nacional que espera funcionar como un conjunto y no depender siempre del rendimiento de Macnelly Torres.

A los testimonios del adiestrador se unieron las voces de un par de sus pupilos, quienes se pronunciaron tras la práctica del martes acerca del compromiso más inmediato en la agenda del conjunto Verdolaga: La serie de octavos de final de la Copa Águila que lo enfrenta al Junior. Jonathan Copete y Luis Carlos Ruiz añadieron sus condimentos propios a la previa de un encuentro donde los lentes de las cámaras haran zoom en el '10' nacionalista:

"Queremos dar la pelea. Todos queremos estar y aportar nuestro granito de arena en este equipo (...) Sabemos que Macnelly es eje fundamental del equipo y se complementa bien con todos. Somos profesionales, queremos seguir demostrado por qué estamos acá y la competencia será buena", dijo Copete.

"Es un partido especial para mí contra Junior. Conozco a los jugadores, fueron mis compañeros (...) La presencia de Macnelly siempre es importante para un goleador'', afirmó Ruiz.

Quien se encargó de afianzar las consideraciones de su entrenador fue Luis Enrique Martínez, ya que el guardameta siente que un año sin levantar trofeos es un interludio más que suficiente para que el equipo recupere el papel principal que tanto se custodió a comienzos de la 'Era Osorio', cuando el club dominaba a placer el rentado local.

"El grupo que armaron es para ganar los dos torneos. Tenemos que ser conscientes de que hay que ser campeones. Eso está en la cabeza de cada jugador. Queremos los títulos para el otro año jugar torneos internacionales (…) Llevamos un año sin ganar nada. Eso incomoda. Sólo pensamos en ser campeones", manifestó el portero necocliseño.

Neco, ganador de tres campeonatos de Liga con Nacional, espera que sea esta convocatoria la chance de volver a competir oficialmente, luego de haber disputado solo un partido en el transcurso del primer semestre. "Siempre fui prudente cuando Osorio no me tuvo en cuenta el semestre pasado. No me quejé. Las ocasiones en las que jugué finales salí campeón. Así que estoy al cien por ciento, a disposición del 'profe' Rueda y esperando mi oportunidad", añadió Martínez.