Carlos Ibargüen llegó hace un año al Independiente Medellín con el objetivo de reafirmar su condición de goleador antes de partir al fútbol mexicano. Tigres se había hecho con sus derechos deportivos, pero se lo cedió al Medellín para que no perdiese ritmo y llegara en óptimas condiciones.

Sin embargo, sucedió todo lo contrario. El jugador oriundo de Buenaventura llegó lesionado al equipo y aún así pasó los exámenes médicos en el Poderoso y tuvo que esperar un buen tiempo para poder actuar, y justamente cuando se dio su regreso a las canchas recaería en otra lesión. Una vez más cuando se acabó el tiempo de la espera, fue fundamental en el rojo paisa en el partido de vuelta de la Copa Sudamericana ante Santa Cruz, anotando el gol de la clasificación a los cuartos de final del certamen, pero una vez más el fantasma de las lesiones lo perseguían y se volvió a ausentar de las canchas.

Al volverse a lesionar, los médicos determinaron que debía ser operado para recuperarlo totalmente. El tiempo de incapacidad fue prácticamente entre 5 y 6 meses, por lo que se esperaba que regresase en mayo de este año. Efectivamente el delantero de apenas 21 años regresó el 20 de el mes en mención en el juego contra Alianza Petrolera. 'El Pistolero' ingresó en el minuto 76, y minutos más tarde anotó el gol con el que el Poderoso se impuso ante el conjunto Petrolero. La esperanza de que el jugador fuese la carta principal en el ataque ante la 'sequía' goleadora de Leonardo Castro se desvaneció cuando sufrió una lesión más, que lo sacaría durante 6 semanas de las canchas.

14 minutos y un gol es el saldo del jugador buenaventureño en el primer semestre de este 2017, que además cierra su paso por el DIM, de la misma forma en la que llegó: entre algodones.