Boyacá tiene una dura prueba el día de hoy al enfrentar a un Deportes Tolima muy herido, que queda pendiente únicamente de los campeonatos locales después de ser despedido tempranamente de la Copa Sudamericana por Unión Deportivo La Calera de Chile. El local saldrá a disculparse con su hinchada a través de hechos, victimizando a quien se le atraviese, y esta noche, los de Boyacá estarán de frente a ellos.

El equipo de Belmer Aguilar marcha en la posición 18 de la liga, con un total de 15 puntos, salvado parcialmente del descenso por la pandemia, pero quedando muy comprometido para el próximo campeonato, pues en la actualidad es penúltimo en la tabla del deshonor con 92 puntos, los mismos de Jaguares, único equipo ubicado detrás de los boyacenses.

La mala campaña del Chicó se evidencia en los malos resultados (11 partidos seguidos sin poder obtener la victoria como visitante), la eliminación de la Copa Colombia y un juego desequilibrado, que en muchas ocasiones ha sido castigado con la pérdida de puntos ante rivales que se podrían percibir como similares en juego y renombre.

El técnico Aguilar se ha preocupado por imprimir en su once sobre la cancha la esencia del buen juego, tratando de hacer pasar el ataque desde el centro del campo por Frank Lozano, mediocampista de calidad y buena pegada, quien hace dupla con Mateo Palacios, para surtir de balones a los delanteros Balanta (expulsado en el último partido con roja directa) y Echeverri. La variante táctica corre por cuenta de Víctor Giraldo, lateral que se proyecta al ataque cuando la ocasión lo permite.   

El módulo defensivo es desorganizado, permite transiciones rápidas, y tiene que recurrir constantemente al juego recio y las faltas para contener los ataques de sus contendores.

En general, Chicó es un equipo que a pesar de haberse reforzado para este año con jugadores que generaron expectativa en la hinchada, no ha mostrado su mejor cara en el terreno de juego, luciendo desequilibrado y desconectado entre líneas, con la consecuencia lógica de una baja producción de juego y la aparición de goles ante una defensa poco organizada.

A pesar de todo, el último partido contra el Bucaramanga como local, representó un pequeño respiro en las toldas ajedrezadas, pues se consiguió una victoria (gol de tiro libre de Palacios) que, por ese único hecho, ocultó las falencias en todas las zonas, pues el dominio de los santandereanos fue casi que total.

El mal paso por el campeonato colombiano del Chicó se complementa con las palabras de su presidente, el otrora exitoso Eduardo Pimentel, quien no se cansa de polemizar, amenazando con retirar el equipo ante ciertas irregularidades, y acusando a otros clubes de hacer arreglos de encuentros por debajo de la mesa. No sabemos si todo esto es verdad, la justicia debe encargarse de investigar esta grave denuncia, pero lo que sí está claro, es que el equipo no está cien por ciento metido en su lucha gracias a este tipo de distracciones.

La realidad del equipo de Boyacá refleja que el Deportes Tolima no debería tener mayor inconveniente sumar los tres puntos en juego, como consecuencia de la superioridad táctica, técnica y física de cada uno de los jugadores. Es posible que el visitante opte por acortar la distancia entre líneas, proteger el arco desde el mediocampo, haciendo difícil el tránsito de Albornoz y Campaz, y esperando el error para conseguir algo lejano, pero no imposible en el arco de Montero.

Posible formación

Rogeiro Caidedo; Delvin Alfonzo, Frank Lozano, Jonathan Muñoz, Víctor Giraldo; José Hurtado, Jhon González, Mateo Palacios; Nelino Tapia, Diego Echeverri, Edinson Palomino.

El partido que hace parte de la fecha 18 de la Liga BetPlay Dimayor 2020-I, dará inicio a las 6:30pm con transmisión del WinSports y WinSports+.