Los jugadores de fútbol siempre dejan huella en los hinchas y vacíos en los equipos, lo último sucede cuando la labor que desempeñaron en la cacha, no es reemplazada de manera óptima por el compañero que queda en la posición.
Antes de que Alexander Mejía emigrara a León, equipo del fútbol Mexicano, los directivos de Atlético Nacional intentaron reemplazar su función en la cancha con Diego Arias, Elkin Blanco y Raúl Loaiza, pero al final a todos los jugadores les faltó “cinco para el peso”, pues pese a hacer las cosas bien y mostrar ganas de dejarlo todo en la cancha, siempre les faltó algo para reemplazar a Mejía.
Jorman Campuzano, jugador proveniente del Deportivo Pereira, equipo en el que militó durante aproximadamente tres años, ayer fue la revelación en el empate 0-0 contra Millonarios, pues pese a su juventud, el jugador nacido Tamalameque, Colombia, se adueñó del medio campo, no dio ningún balón por perdido y lideró la zona de volantes.
Además de lo anterior, el jugador que tuvo un paso rápido por Banfield, equipo del fútbol argentino, fue solidario con sus compañeros del onceno ‘verdolaga’, pues en más de una ocasión hizo relevos defensivos, pero también se tomó confianza para pasar al ataque y ser colectivo con sus compañeros.
Tranquilo, de buen pie y fuerte en el momento de recuperar el balón, Campuzano fue el líder en el medio campo, pues no sólo recuperó balones, sino también creó jugadas ofensivas y tuvo buen sentido de ubicación para distribuir el balón por toda la cancha.
Es claro, Jorman Campuzano es joven y debe aprender mucho en su carrera deportiva, pero por lo que se vio ayer en el partido de ida por la Superliga, el jugador mostró condiciones para hacer competencia por un puesto en los titulares.