De menos a más y con una agresividad que pocas veces ha sido su aliada en las instancias definitivas, Santiago Giraldo accedió a las semifinales del ATP 250 de Sao Paulo, certamen donde no había superado nunca la primera ronda y que ahora lo tiene a las puertas de su tercera final en el circuito.

El cafetero pudo lidiar con los altibajos de Fabio Fognini, número 26 del mundo y a quien Alejandro González supiera también batir hace un par de semanas en el Australian Open. Tan solo en el primer game del juego, el italiano contó con tres opciones para romper el servicio de su adversario, pero Giraldo sobrellevó la situación y evitó una desventaja que, además de incómoda, seguramente hubiese sido definitiva para sus intenciones.

La exigencia se mantuvo en un set tan reñido como irregular. Finalmente el colombiano se llevó la primera manga en el tiebreak, aprovechando en gran medida los errores no forzados de Fognini y el abismal contraste entre su primer y segundo saque. La paridad se reflejó en la batalla punto a punto que terminó a favor de Giraldo por mínima diferencia (45-43).

El segundo set se presentó no solo más emocionante, sino que dejó en claro la fortaleza mental que ha ido ganando el tenista pereirano a lo largo de su estadía en la élite de la ATP. La raqueta número uno del país tuvo dos veces quiebre en contra y llegó a estar 2-5 con la presión de una tercera manga amenazando su camino, pero finalmente se impuso; logró recuperar el break, repitió la dosis en el undécimo game y luego sirvió para ganar el match.

Con parciales de 7-6(4) y 6-4, Santiago se clasificó a su octava semifinal en el circuito, distribuidas en dos ATP 500 y otros seis certámenes del calibre del Brasil Open (250). Su rival de mañana será el uruguayo Pablo Cuevas, 32º del ranking, quien venció al español Nicolás Almagro y que pondrá a prueba, a partir de las 11:00 a.m. (hora colombiana) las del cafetero, a quien ha eliminado ya tres veces en su carrera.

Para Giraldo, ya son dos los detalles que despuntan de su positiva racha en tierras brasileras: Los 90 puntos que ha asegurado con su pase a la penúltima ronda de la competencia, que a su vez le permitirán regresar al Top 30 del escalafón, y la concentración que demostró hoy a pesar de la discusión que sostuvo con el juez de silla, hecho que normalmente le hubiese cobrado factura.