Luego de un contundente debut en el Argentina Open, tercer torneo del ATP World Tour que disputa en la temporada, el tenista colombiano Santiago Giraldo arribó al choque frente al charrúa Pablo Cuevas con sensaciones positivas sobre una superficie que siempre le ha resultado más favorable que el asfalto o la hierba.
El nivel que le permitió dejar en el camino al español Íñigo Cervantes (75º del mundo) apareció en la primera manga, donde la raqueta número uno de nuestro país supo mantener su servicio hasta el séptimo game. Pese a esto, fue ahí cuando el rival sacó la única diferencia en un apretado set, que lo exigió hasta el punto de tener que defender una oportunidad de quiebre en su siguiente turno al saque.
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Sin embargo, el talento Cuevas, el tenista latinoamericano mejor situado en el ranking, terminó por imponerse en la segunda manga, aunque se vio obligado a resistir de nuevo a un par de chances de quiebre que se le presentaron a su adversario, de las cuales supo rescatarse. Además, el uruguayo concretó las dos que tuvo, para así adueñarse del match con parciales de 6-4 y 6-2.
El resultado eludió una vez más a Giraldo, quien evidencia una mejoría en su tenis, sus movimientos y en su condición física desde la llegada de su nuevo entrenador, el español José Checa Calvo, pero cuya participación en los torneos difícilmente supera la segunda ronda.
Por su parte, el charrúa sumó una nueva victoria al historial que comparte con su homólogo cafetero, en el cual aventaja ya por tres a uno. El mayor de los hermanos Cuevas disputará los cuartos de final contra David Ferrer, segundo preclasificado de un cuadro principal donde él y su compatriota Rafael Nadal se vislumbran como los grandes candidatos al título.