Una vez consumado matemáticamente el descenso y con opciones prácticamente utópicas de escalar hasta la penúltima plaza, era el momento de preguntar por el futuro del CB Valladolid a su técnico actual. Ricard Casas reiteró más o menos su discurso de hace quince días y afirmó que no ha hablado con la directiva sobre su continuidad de cara al año que viene.

Aunque se sigue dejando desear, da la sensación de que el nivel de sensualidad ha descendido. “Yo tengo que estar abierto a trabajar, porque es mi objetivo como entrenador y no tengo cuarenta opciones sobre la mesa, así que no puedo cerrarme a nada, más aún cuando en un sitio te tratan bien y estás a gusto”, señala Casas. Tal vez tras esta aparente tibieza se esconda la prudencia, toda vez que Juan Vela se alejó en su última comparecencia de aquella rotundidad que había informado hasta entonces sus palabras sobre la renovación del entrenador.

Dijo el presidente que el Patronato de la Fundación –accionista mayoritaria del club y controlada por el Ayuntamiento de Valladolid– sí era partidario de que Casas siguiera. Sin embargo, dado que ficharlo había sido una apuesta personal del propio Vela, este prefiere aplazar su valoración hasta el final de temporada.

No obstante, da la impresión de que la razón de que se difiera la decisión tiene más que ver con la incertidumbre sobre la categoría en la que jugará el equipo morado la campaña 2014/2015. Pese a haber descendido deportivamente a la LEB, en la directiva se resisten a asumir que ese sea su destino y se agarran a la posibilidad de que el CB Valladolid se pueda mantener en ACB a través de los despachos, como ya hiciera en 1994 y en 2012.

Para Ricard Casas, esta actitud, que implica estar en dos sillas y mal sentado, no es equivocada. “No se puede hacer mucho en estos momentos, porque el día a día del club sigue siendo dificultoso, en lo económico, entrenando y en otras cosas, y no da para mucho más”. A mayores, el coach manresano entiende que sí se están haciendo cosas importantes de cara al futuro. “Desde hace tiempo se ha preocupado por aspectos del futuro, fichando y renovando a jugadores, independientemente de la categoría, y yo como entrenador actual estoy involucrado en ello. Hay jugadores jóvenes que han crecido muchísimo, como Iván –Martínez–, Drenovac y Omari –Johnson–”, remarcó Casas.

Los dos primeros tienen contrato para la temporada que viene, independientemente de la competición que dispute el conjunto pucelano. Sin embargo, se mantiene la incógnita sobre quién los entrenará y dónde. Algo que a buen seguro les resultará bastante extraño y difícil de comprender a los que no sigan la convulsa actualidad de la ACB y del CB Valladolid. Sin embargo, parafraseando a Ricard Casas, no se puede hacer mucho más, salvo esperar.

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Sobre el autor
Alberto Blanco Paredes
Pucelano por los cuatro costados, me dedico a esto del Periodismo porque siempre me encantó escribir y más si era sobre algo relacionado con Valladolid. Incluso en una época de mi vida, cuando la galera no dominaba tanto mi existencia, me dio por escribir un libro. Ahora, desde el barco en el que remo sin descanso, intento engañar a la triste lógica relatando las victorias del Club Baloncesto Valladolid y del Real Valladolid. E incluso, desafiando por completo a la razón, trato de seguir escribiendo libros...