Uno de los activos más importantes para cualquier rotación todavía estaba en el mercado, y aunque ha tardado, ha decidido abandonar a James Harden y Kevin McHale por el ambicioso conjunto que el multimillonario Steve Ballmer ha ido formando en Los Ángeles. Se une a las incorporaciones de Lance Stephenson y Paul Pierce, además de haber conseguido retener a DeAndre Jordan. Finalmente la rotación de la que dispondrá Doc Rivers es una de las mejores y más completas de la liga con jugadores polivalentes que mezclan juventud y experiencia. Aunque ya saben que en la Conferencia Oeste las cosas son difíciles

¿Confirmar la resurrección?

Desde sus días en Atlanta Hawks la liga no había visto cómo Josh Smith era capaz de poner su grano de arena en un vestuario hasta la temporada pasada en Houston Rockets. Es paradójico que aunque sus números bajaron a 12 puntos, seis rebotes y 2.6 asistencias, la mayoría mínimos en sus once años de carrera, el equipo había notado mucho más su presencia. 

La etapa en Detroit Pistons no fue para nada satisfactoria, pero en Houston se había vuelvo a encontrar con el cariño de aficionados, entrenador y compañeros. Fue importante en partidos trascendetales frente a sus ahora compañeros, Los Ángeles Clippers, y expandió su arsenal hasta la posición de ala-pívot complementándose a la perfección con su amigo, Dwight Howard.

En Los Ángeles le espera la importante tarea de junto a Glen Davis conseguir suplir a Blake Griffin y DeAndre Jordan en sus respectivos descansos. Aún así, el juego interior de los Clippers parece compensarse tras la debacle que se avecinaba si no conseguían incorporaciones decentes en esos puestos. Más que nada su tarea cobrará especial importancia en la postemporada cuando más allá del quinteto titular se deba contribuir. Y durante la campaña regular podrán conseguir victorias otorgando menos minutos a sus estrellas para un mejor estado físico.