La selección española de baloncesto afronta este agosto una nueva oportunidad de colgarse una medalla en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Una medalla que ha sido habitual en la última década desde la consecución del Mundial de Japón de 2006. Oros, platas... Eurobasket, Juegos Olímpicos... el cuadro español, dirigido principalmente por Pau Gasol, ha obtenido muchísimos éxitos en los últimos años, el último el año pasado en Francia ganando el Eurobasket y logrando el billete para disputar en pocas semanas la competición olímpica, donde vuelven a ser aspirantes a las medallas sin ninguna duda.

El equipo dirigido por Sergio Scariolo ha estado dos veces cerca de llevarse el oro, la última hace apenas cuatro años en Londres. En aquella ocasión, y al igual que en 2008 en Pekín, los españoles cayeron en la final ante el gran favorito: Estados Unidos. Un equipo lleno de estrellas de la NBA que hace pocos años tuuvo que sufrir más de lo previsto para recoger la ansiada medalla en la capital de Inglaterra.

Un equipo de leyenda se colgó la medalla de plata, aunque demostró al mundo entero que puede sorprender ante los más grandes del planeta de la canasta. Los americanos lograron la victoria por 107-100, pero la selección española entró en la historia como en uno de los partidos más grandes de la historia de los Juegos Olímpicos. Los estadounidenses tuvieron que dar lo mejor de sí mismos ante una generación que, como este año, se presentaba ante una oportunidad histórica de ganar a los más grandes contra todo pronóstico.

Los primeros minutos, de hecho, fueron para España, que se escapó por cinco puntos (7-12), aunque Durant primero y Carmelo Anthony después dieron la réplica para Estados Unidos. Los triples dieron la primera ventaja al equipo norteamericano (25-16), pero la ventaja al finalizar el primer periodo era de ocho puntos (35-27). El conjunto español, a pesar de ello, se rehizo con un 0-7 de parcial al ritmo de Sergio Rodríguez, que anotó un triple para poner por delante a los suyos (37-39). Los grandes favoritos estaban siendo totalmente sorprendidos. Las faltas de Marc Gasol, cuatro en 15 minutos, y Felipe Reyes, tres al descanso, eran sus grandes aliados para tomar una mínima ventaja (59-58) antes de marcharse a los vestuarios.

En el tercer periodo apareció la figura de Pau Gasol. Sin opciones ante una gran defensa en una primera parte en la que fue asistente, llegó a anotar los 13 primeros puntos de la selección para dar la ventaja a España (64-67). Kobe Bryant, su compañero, aguantaba el empuje de la estrella española, que quería dar la sorpresa con los suyos. Estados Unidos volvió a coger las riendas del partido, pero la diferencia, a falta del último periodo, era de un solo punto (83-82).

Partido al límite. Así estaba siendo el choque que se estaba disputando en Londres. Los norteamericanos, con un gran Paul aprovechado el descanso de Navarro y Pau Gasol, abrieron brecha en el electrónico (90-84). Un parcial de 14-5 puso la final muy cuesta arriba para la selección española, que perdían por diez puntos (97-87). Emergió LeBron James, que realizó un mate y anotó un triple para sentenciar el duelo (102-93). No entró el triple de Navarro a poco más de un minuto del final y Estados Unidos venció por 107-100 para llevarse el oro a tierras norteamericanas.

España no pudo conseguir el oro, pero estuvo a punto. Poco le faltó para dar la gran campanada ante la gran favorita, que volverá a serlo en Río de Janeiro. España tendrá una nueva opción de luchar ante un equipo que, con menos nombre que otras veces, sigue estando en lo más alto. El ejemplo de que se puede se ha visto en los últimos cuatro y ocho años. Todo es posible.

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Sobre el autor
Beñat Escribano Garamendi
Redactor del RETAbet Gipuzkoa Basket y del Eibar en VAVEL.