En un partido donde se enfrentaban dos de los equipos que más han sorprendido en este inicio de temporada regular, los Lakers consiguieron su 10ª victoria de la temporada. Un hito modesto en el contexto de una franquicia histórica, pero algo para celebrar para un joven bloque que necesitó 51 partidos para llegar a esta cifra de triunfos la temporada pasada.

Pese a las bajas de D’Angelo Russell y la más reciente de Nick Young, y cerrando un delicado back-to-back que empezó en New Orleans, el equipo de Luke Walton sorprendió a Chicago por 90-96.

Para ello, los Lakers tuvieron que sobreponerse a un terrible inicio de partido. En ausencia de Russell, su primer cuarto fue horrible en cuanto a movimiento de balón, perdiendo 8 balones por solo 7 canastas anotadas. Sin nada del otro mundo, los Bulls lo aprovecharon para abrir un hueco que llegó a ser de 14 puntos de diferencia. Pero, de nuevo, los Lakers se agarraron a dos constantes que han funcionado con regularidad: la eficiencia de su banquillo y la lucha de Julius Randle.

El poder de la segunda unidad

La salida a la cancha de Lou Williams (18 puntos y 5 asistencias), Jordan Clarkson (18 puntos) y Larry Nance Jr. (12 puntos, 11 rebotes y 3 robos) cambió el aire y la intensidad del equipo angelino frente a unos destemplados Bulls que perdieron pronto su frescura ofensiva.

Clarkson dio mucho aire a los Lakers des del banquillo | Foto: NBA.com
Clarkson dio mucho aire a los Lakers des del banquillo | Foto: NBA.com

Jimmy Butler (22 puntos, a costa de un 4/18 en tiros de campo) no estuvo a su mejor nivel y Dwyane Wade (17 puntos), duda hasta última hora por una intervención dental, tampoco estuvo para muchas exhibiciones. En algún momento del partido, Rajon Rondo (14 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias) fue el jugador más inspirado de cara al aro de Chicago, algo que no acostumbra a ser buena señal para ningún equipo.

Además Nikola Mirotic, esta vez saliendo del banquillo, tampoco tuvo uno de sus mejores días de cara al aro. El ala-pívot hispano-montenegrino acabó el partido con solamente seis puntos en 21 minutos que estuvo en cancha. Pero a parte de su baja anotación, hay que destacar que su carro de tiro fue horrible: 3 de 9 en tiros de campo, con un 0/4 en triples. El inicio de temporada que está teniendo Mirotic no está siendo bueno, y este año se convierte en agente libre restringido, así que debe mejorar sus baremos si quiere estar cotizado a la alza este próximo verano.

Victoria sustentada en un gran esfuerzo

En esta circunstancia, los Lakers se crecieron y se encontraron al final con un Julius Randle espectacular en la pintura. El ala-pívot terminó con 13 puntos y 20 rebotes, 9 de ellos ofensivos. Su capacidad para darle segundas oportunidades a sus compañeros acabó siendo clave en un final ajustado decidido también por la defensa de Larry Nance Jr., una de las sorpresas agradables de un equipo con licencia para soñar con su bloque a largo plazo, y con uno de los considerados mejores banquillos de la liga, que aportan y son importantes día sí, día también.

De vuelta al 50% de victorias (10-10) e igualados con Portland en el octavo puesto del Oeste, los Lakers cerrarán su gira con otro geográficamente peculiar back-to-back que le llevará el viernes a Toronto y el sábado a Memphis. Por su parte, Chicago conserva su tercera posición del Este con 10-7, aunque asediado por la igualdad presente en la parte noble de su Conferencia. Su próximo partido será aún más complicado, recibiendo el viernes a los campeones Cleveland Cavaliers de LeBron James.