Los Angeles Clippers han cosechado ante Houston su quinta derrota consecutiva y dentro del equipo hay muchos nervios porque la situación cada vez es peor. El último capítulo de esta crisis es la expulsión la pasada noche del entrenador, Doc Rivers y su hijo, el jugador Austin Rivers.
Los Rockets estaban apalizando a los Clippers en el segundo cuarto cuando una acción desafortunada de Austin Rivers desencadenó la tempestad. El hijo del entrenador pidió falta después de una penetración a canasta y al girarse dio un codazo a uno de los árbitros, voluntaria o involuntariamente, pero ocurrió.
El árbitro automáticamente le expulsó sin contemplaciones provocando las airadas quejas de Austin y del resto de los integrantes de los Clippers incluido el entrenador. Doc Rivers, que no es la primera vez que se le va la cabeza, en un tiempo muerto posterior empezó a protestar al trío arbitral hasta que acabó siendo expulsado.
Ambos justificaron su expulsión
El jugador dijo después en rueda de prensa que había golpeado al árbitro sin ninguna intención y que solo había pedido la falta ¨No sabía que el árbitro estaba ahí, estaba echándome para atrás y dije que pitara falta¨. También manifestó que nunca tendría ninguna intención de tocar a un colegiado.
El entrenador, Doc Rivers, declaró ¨Oye, habéis olvidado darnos un tiro libre. Venga, no sabéis lo que estáis haciendo¨. No es la primera vez, ni mucho menos, que Doc Rivers se ve envuelto en estos líos ya que hace apenas tres semanas fue expulsado en Brooklyn por protestar e irse a por el árbitro.
Lesiones y crisis
Después de un magnífico mes de noviembre, los Angeles Clippers han entrado en barrena y van en caída libre. La lesión de Blake Griffin y los problemas en el muslo de Chris Paul, han provocado que el equipo haya perdido la tercera posición de la Conferencia Oeste. Necesitan recuperar, a lo largo del mes de enero, a estos dos jugadores para reconducir la situación.