Hace muchas semanas que en la franquicia angelina no hay buenas noticias, de hecho la temporada 2016/17 ha tenido muy pocas cosas positivas especialmente por las lesiones. A pesar de esto el equipo sigue colocado en la cuarta posición de la Conferencia Oeste luchando con Utah Jazz.

Las principales malas noticias del curso se resumen en la lesión de Blake Griffin, aunque parece que a lo largo de la semana podría reaparecer, y la lesión más preocupante del mejor jugador del equipo, Chris Paul, que no está prevista su vuelta hasta bien entrado el mes de marzo.

 A todo esto hay que sumarle el preocupante bajo de nivel de Jamal Crawford, uno de los principales candidatos al mejor sexto hombre al principio, no está rindiendo a su nivel, especialmente en el último mes de competición.

Un jugador que, a pesar de su veteranía, ha estado promediando en sus últimas temporadas con los Clippers 16 puntos por partido, en esta pésima racha apenas llega a la mitad, ocho por encuentro. Lo más preocupante no es eso, sino su horroroso porcentaje en sus lanzamientos a canasta.

33/130 en tiros de campo

Esta es la cifra tan decepcionante de Jamal Crawford en los últimos 12 partidos, apenas llega al 25%. Pero si se mira el tiro de tres, la cosa no mejora, de hecho empeora. Solo atesora un 17% desde más allá de la línea de tres, unas cifras paupérrimas para un jugador de su clase, ganador del premio al Sexto Hombre.

Nunca ha sido un jugador que se acerque ni de lejos al 50% en tiros de campo pero si ha estado con regularidad por encima del 40-42%, por eso llama la atención este bajón.

Crawford no está ayudando lo suficiente a su equipo cuando más lo necesitan ya que debería haber dado un paso al frente para intentar paliar las numerosas lesiones que asolan al equipo californiano.