Tras perder el factor cancha en el primer partido de la serie y dejar sensaciones negativas en cuanto al juego exterior, Toronto Raptors ha vuelto a sufrir, pero esta vez el resultado ha sido distinto.

Ambos entrenadores no querían innovar al principio del partido y salían con los mismos quintetos que el sábado. Kidd seguía dando bola a los chicos que secaron a Toronto en el Game 1 y Dwane Casey daba un voto de confianza a su quinteto tipo para sacar el encuentro adelante.

Air Canada Center, determinante

El inicio del partido fue dominado ligeramente por Toronto, gracias a un estadio que desde el primer momento tomó la actitud de quedarse afónico a costa de animar a su equipo. Todos los titulares estuvieron en su línea esperada en ataque y esta vez si que consiguieron frenar a Antetokounmpo. Aún así Milwaukee encontraba alternativas al griego, con movimiento de balón y tiro exterior y se mantenía a tan solo 3 puntos finalizado el primer cuarto.

La mejor rotación de Toronto, clave

En el momento de las rotaciones, Toronto consiguió pegar un buen bocado con un triple de Patterson y el posterior contraataque de Tucker para ponerse 9 arriba. Era el momento de reaccionar para los ciervos. Ese impulso ofensivo lo encontró en Greg Monroe, que tuvo un cuarto sensacional y dejó muchos problemas en la pintura canadiense. La pareja Lowry-DeRozan, mientras tanto, seguía nutriendo de puntos la ofensiva de Toronto.

Explosión de Middleton, esperanzas para Milwaukee

Con un marcador muy ajustado en el descanso, Milwaukee salió con otro rigor defensivo del vestuario y así se lo hizo notar a Toronto. Con un Khris Middleton superlativo, los Bucks consiguieron darle la vuelta al partido y amenazar a los Raptors con la fuga en el marcador. Toronto era inoperante en la pintura y los de Casey iban de un lado a otro de la pista cuando Milwaukee conseguía mover el balón con fluidez. Gran partido de Middleton que se fue hasta los 20 puntos con 3/3 en la línea de triple.

Mediado el cuarto y tras el tiempo muerto de Toronto, unos pequeños ajustes en la zona rocosa de Toronto consiguió que el partido volviera a los dominios de los Raptors. Ibaka-Valanciunas-Carroll se activaron para imponerse poco a poco debajo de los aros, hecho que fue decisivo al final del partido.

La experiencia gana partidos

Con el partido en un punto al inicio del último cuarto, quedaba por ver la mejor parte del pastel. Dependiendo de lo que pasara en este último cuarto, Milwaukee podría haber casi sentenciado la eliminatoria, o por el contrario, Toronto aferrarse a la lucha por la serie.

Los últimos 12 minutos demostraron quien es el equipo que a día de hoy está más rodado y que equipo necesita todavía rodaje. Los jóvenes Antetokounmpo (24 puntos 15 rebotes 7 asistencias) y Middleton no fueron suficientes para todo el arsenal que mostró Toronto. Cuando DeRozan no estaba, aparecía Lowry. Cuando este último fallaba, ahí estaba Ibaka para arreglar el asunto. Si Ibaka no convertía, ya estaban por allí Valanciunas o Carroll. En definitiva el último cuarto sirvió para mostrar el camino a ambos equipos.

Toronto, si quiere hacer cosas grandes este año, tiene que basarse en esa solidez mostrada en el último cuarto, y debe primero mirar a la cara y no subestimar a unos Bucks, que aunque son más inexpertos, te pueden dar un susto muy serio.

Milwaukee, si quiere dar un salto hacia adelante debe de fijarse en la actitud de Toronto en este cuarto cuarto. Plantilla tiene de sobra para no vender barata la eliminatoria, pero necesitarán mucho más de cara los dos próximos partidos si quieren conservar el factor cancha.

El MVP del partido fue para DeRozan, con 23 puntos y siete rebotes, aunque estuvo en todo momento escoltado por Lowry (22 puntos) e Ibaka (16 puntos, siete rebotes y seis asistencias)

Ambos equipos volverán a verse las caras dentro de dos dias, esta vez en campo de los Bucks.