En la época en donde el físico impera y es el factor determinante en el juego, en la época que ha visto nacer a un Superhombre como Lebron James o a un animal como Russell Westbrook, en una época que inició el "Diesel " Shaquille O'neal, que con sus 218 cm y sus más de 145 Kg se movía como una pluma en el poste bajo ha visto su punto más álgido con la llegada a la NBA de Giannis Antetokounmpo, un jugador con un físico que asusta y te hace replantearte si también tu eres de la misma especie. 

Llegó a la NBA sin demasiado ruido, en el puesto número 15 de la primera ronda del draft. Había potencial, pero faltaba "algo". Quizás su cuerpo inaudito( el jugador con las manos más grandes 30 cm, y una envergadura de 221 cm) y que no paraba de crecer. 2,06 cuando llegó; 2,11 ahora. Cada jugador llamado a dominar es comparado con una leyenda del baloncesto, cada jugador pasa el examen público que lo cataloga como el nuevo Jordan, Magic o Lebron. Hay etiquetas para todos. Menos para Giannis. Ningún jugador en la historia de la NBA se le parece en condiciones físicas ni potencial. Dice Juancho Hernnangómez en una entrevista para Movistar + que "Giannis es muy alto, muy fuerte y muy rápido". Lo mejor es que estamos hablando de un jugador de 22 años de edad. Un recién llegado a la NBA que nos ha dejado sin palabras, amasando adjetivos superlativos que ya se le han quedado cortos. El griego quiere más. Y no lo esconde.

Del Olimpo a la NBA, vía Milkaukee Bucks

La sociedad que no pudo ser

En Milwaukee se podía palpar el ambiente de enorme expectación, de que algo grande estaba  punto de suceder y es que la franquicia, después de un paso por el destierro de la élite de la NBA, quiere volver a lo más alto. Pero el factor para el éxito estaba compuesto por dos factores. Jabari Parker y Giannis Antetokounmpo. Fuerza, agresividad y mucha, mucha calidad. Juntos formaban una de las mejores duplas de la NBA. Juntos sumaban más del 52% del USG% del equipo, o sea que más de la mitad de las posesiones tenían como protagonistas a ellos dos. Jabarki Parker estaba firmando su mejor temporada, con más de 20 puntos por partido(6 más que el pasado año).

Todo hacía indicar que serían uno de los equipos de los PO si la sociedad se mantenía intacta. Pero otra lesión arrolló a Jabari Parker, mandándole al dique seco otra temporada más. 51 partidos en esta Regular Season en los que ha dejado patente qué jugador puede llegar a ser si las lesiones lo respetan. Sin él, los Bucks vieron mermadas sus esperanzas de ser el equipo que mirara a los ojos del Rey sin caerse.

Jabari Parker era el gran recurso tras Giannis. Sin él, jugadores poco acostumbrados a asumir responsabilidades ofensivas tuvieron que dar un paso al frente. Snell, Dellavedova o Monroe. Esto, ya la recuperación de un jugador vital como Khris Middleton, un jugador que ofrece cosas que los Bucks no tenían( tiro exterior como amenaza). Nunca sabremos que hubiera podido ser de este equipo con la pareja al máximo nivel. Quién sabe el próximo año si lo veremos, esperemos que sí.

El futuro es suyo

Bienvenidos a la generación de los hombres altos que juegan como los pequeños. Quizás Larry Bird y Magic Johnson, ambos por encima de los dos metros, ya cumplían como esta premisa. Eran jugadores avanzados a su época, mecenas del buen baloncesto y animales competitivos. Suyo es, en gran parte, el buen nombre de la NBA hoy en día. Pero aquella era una época en donde tener un buen pívot marcaba la diferencia. Que se lo digan a ellos. Kareem- Abdul Jabbar y Kevin McHale. Los campeonatos se ganaban con dos buenos interiores.

Con los imbatibles Warriors llegó el poder atractivo del "Small Ball". El juego de los pequeños. El tiro de 8,9 metros y un ataque vertiginoso. Los pívots, que hace no muy poco llevaban equipos a finales (Dwight Howard, Orlando Magic, 2010) habían sido relegados de la élite. Superhombres como Lebron James, capaz de reinventarse a las modas y a loes estilos, porqué él es Baloncesto, o la aparición de un jugador tan necesario como Stephen Curry han cuestionado las bases del baloncesto. Ahora se necesitan jugadores rápidos, con facilidad para el tiro y la movilidad. Mientras hay equipos anquilosados en un baloncesto tradicional como los Spurs de Pops, hay equipos que ya apuestan por las avanguardas baloncestísticas antes que sea demasiado tarde. Apostar por jugadores como Karl- Anthony Towns o Kristaps Porzingis es mirar hacia el futuro. Pero Giannis ES el futuro. Es cierto que su tiro de media y larga distancia aún no es sólido, prueba de ello son sus 1,7 intentos de tres en estos PO, los mismos que el pívot Thon Maker. No confía en su tiro. A pesar de esta debilidad, es un jugador prácticamente imparable hacia el aro. Sus movimientos son de base, pero su altura es de pívot. Su control del cuerpo, sus reversos kilométricos y su potencia lo hacen inabarcable. En estos Playoffs ha sido el jugador que ha disputado más minutos y el que más tiros de dos ha intentado y metido(56/103) cifra que demuestra su afán de penetrar, y lo complicado que resulta pararle. El número de Defensive Win Shares es de 0,6, el mayor de los PO.

Desde el poste, en penetración o en transición. Trs tapón o tras robo. Tras cortar o tras bloqueo directo. Múltiples son las armas de un semidios que quiere convenertir el baloncesto en un ejercicio de fe y superación. Ya está en marcha.