En el partido que enfrentaba a los Cavaliers contra los Heat, la superestrella LeBron James estrenó una nueva estadística en la que jamás había sumado: la expulsión. Así, el 'Rey' sufrió su primera expulsión como jugador de la NBA después de 14 temporadas y un total de 1082 partidos disputados. Por lo tanto, LeBron James ya tendrá, para siempre, esta pequeña mancha en un currículum impecable en cuanto a comportamiento dentro y fuera de la cancha.

La acción que propició esta expulsión fue una airada protesta del “23” que consideraba que había recibido una clara falta en una penetración a canasta a falta de dos minutos en el tercer cuarto. LeBron se acercó al árbitro y aunque no parecía que la protesta fuera tan grave como para la expulsión, el árbitro no lo dudo y lo expulsó en cuanto recibió las quejas del alero. Se desconoce lo que dijo exactamente al árbitro, pero debio de ser más grave de lo habitual para que tomará una decisión tan drástica como la expulsión, en vez de la falta técnica.

A pesar de la expulsión, los Cavaliers iban ganando por 23 puntos de diferencia a falta del último cuarto, así que la victoria no corrió peligro. También destacar el partidazo que realizó LeBron James porque sin disputar el último cuarto, consiguió anotar 21 puntos, capturar 12 rebotes, repartir seis asistencias y robar cinco balones. Una auténtica barbaridad que no hace otra cosa que colocarlo como uno de los candidatos al MVP.

Descontento en las declaraciones a la prensa

Después del partido, los periodistas preguntaron a LeBron sobre la expulsión, y el jugador dejó alguna declaración a destacar. “Me hicieron falta, mostré mi frustración al árbitro y decidió mandarme al vestuario, no hice más”, explicó. “Yo soy de los jugadores que más penetra a canasta hace, y parecen que me quieren convertir en tirador”. Así reflejó LeBron su descontento con la actuación arbitral.