Entre las personas de bosques y montañas es conocida la frase “impone más el lobo callado que el perro ladrando” y en la NBA se están dando cuenta de que en Minnesota hay un lobo muy silencioso y feroz. Tras un cierre de campaña algo desesperanzador (31-51) perdiendo los últimos partidos jugando sin alma, unos ruidosos fichajes y el proceso de maduración de un futuro MVP como Karl-Anthony Towns han hecho que los Wolves puedan ser considerado como un equipo de garantías, algo poco usual en Minneapolis.

La presente situación de los Timberwolves puede asemejarse al título de una de las canciones más representativas del rock andaluz, "Tres pasos hacia el cielo". Tomando el cielo como el trofeo de campeones y los pasos como los fundamentos que ha puesto sobre la mesa, aunque aún falta mucho por mejorar , en una época sin 'superequipos', muy poco se pagaría el éxito de los Wolves en las casas de apuestas. Tras varias temporadas siendo un eterno aspirante a Playoffs a principio de temporada y ser un fracaso al final, esta temporada 2017-2018 puede que sea todo un éxito gracias a varios factores determinantes.

Este año ha sido también importante para la política de la franquicia ya que ha visto "su sueño cumplido" al conseguir un equipo en la Liga de Desarrollo. Los Iowa Wolves han comenzado este año el proyecto de equiopo filial de una organización que aunque sea jóven está intentando demostrar que ha cambiado su metabolismo y espera ser considerado dentro de poco entre los grandes de la liga.

Jimmy Butler | NBA
Jimmy Butler | NBA

Jimmy Butler, un deborador se une a la manada

La llegada de Jimmy Butler le ha dado al equipo de Thibodeau un plus de calidad en ambos lados de la pista, actualmente es el máximo anotador del equipo (20,7) y junto con KAT son la primer opción en ataque. El ex de Chicago recaló en la manada a cambio de Zach LaVine que asumía un rol más protagonista en una franquicia histórica en apuros, Kris Dunn que perdió el duelo por la titularidad con su compañero Ricky Rubio y un 7º puesto del Draft. Con un contrato de 20 millones por temporada para los próximos tres años será ese periodo de tiempo con lo que contará la franquicia para intentar asaltar el anillo con este proyecto junto a Wiggins y al propio Towns. 

El equipo está sabiendo elejir bien las situaciones en cada partido, son el 6º mejor equipo en ataque de la liga. Para los aficionados es un cambio drástico de una temporada a otra pero obviamente ven con buenos ojos estos cambios si se siguen obteniendo estos resultados. En verano fue uno de los equipos que más movimientos realizó y, a pesar de ser una opción arriesgada, los jugadores actuales gozan de un buen momento y de un futuro prometedor 

Jugadores de Wolves | NBA

El base español también ha puesto fin a su etapa en la franquicia que lo ha visto madurar en la NBA, bueno mejor dicho, le han puesto fin. El español no se sintió querido ni valorado por la organización durante el proceso de su traspaso a Utah a cambio de una primera ronda del Draft 2018, con la apertura de la agencia libre Jeff Teague era el elegido para suplir al jugador catalán que había ocupado el puesto de director de orquesta durante seis temporadas.

Este año la agencia libre ha sido prolífica a la hora de dar jugadores a unos Wolves muy preparados tanto en la primera unidad como la segunda: Taj Gibson, Jamal Crawford, Shabazz Muhammad (renovado) y Aaron Brooks forman parte de la renovación en Minneapolis. Una renovación que ya se traduce en éxitos, en estos momentos están primeros de una división tan competitiva como la noroeste y cuartos en la conferencia siguiendo de cerca a San Antonio. De lo que no hay duda es que este año (21-13) entrarán sin problemas y con una ventaja en la postemporada.

El exjugador de Chicago, Gibson, conoce a la perfección el Modus Operandis del preparador, asímismo también se compenetra muy bien con Butler con el que coincidió en Illinois, está desarrollando su juego como titular acompañando a Towns en la puintura. Crawfor, viejo conocido de la magia en la NBA está siendo el jugador eléctrico y habilidoso de siempre con un rol más importante que su etapa anterior en los CLippers, ha tomado el testigo de Garnet y ahora es el mentor de los jóvenes de la franquicia. Con 37 años a sus espaldas está promediando 9.9 puntos del partido en su función como desatascador desde el banquillo, cuando el escolta sale a la cancha, es el encargado de liderar a la segunda sobre la pista y su función de 'hermano mayor' con los jugadores se antoja decisiva para el futuro de la organización.

Conjura de Minnesota | NBA
Conjura de Minnesota | NBA

El Tercer espada tras Towns y Butler es Wiggins que aunque va mejorando cada año no consigue terminar de explotar cómo se espera de él. El 2018 está plagado de retos para el jugador de Canadá que en su cuarta temporada como jugador profesional está promediando peores números que el año pasado en la mayoría de facetas del juego. 

El entrenador, Tom Thibodeau, tiene ante si un trabajo complicado a la par que ilusionante. Hacer encajar unas piezas de tanto calibre a veces no resulta una tarea sencilla y el puzzle acaba por descuajeringarse. El entrenador ya vivió algo similar cuando entrenaba a los Bulls y su primera temporada en Minnesota no consiguió plasmar su idea de juego, defensiva, pero efectiva. 

Karl-Anthony Towns | NBA
Karl-Anthony Towns | NBA

Towns sigue siendo el rey de la manada

Su jugador franquicia sigue siendo Karl-Anthony Towns, el puertorriqueño está promediando esta temporada la friolera de 20,5 puntos por partido, 11,6 rebotes y casi tapón y medio por encuentro. Desde que llegó a la liga ha jugado todos los encuentros y lo ha hecho como titular. Una bestia de la pintura que aúna elegancia y la garra características de los lobos. Una estrella de la NBA que protagonizará la revolución en la liga en las próximas temporadas ansía el anillo y en cada partido parece que están más cerca de conseguirlo a medio-largo plazo.

Si 2017 ha sido el año del cambio en la franquicia, el 2018 el conjunto de Minnesota tomará la alternativa para en 2019 asaltar el anillo.