Comenzaba el 2017 y la cuesta de enero para el UCAM CB Murcia se cobraba especialmente dura. La primera mala noticia no tardaba en caer. Ovie Soko no cumplía los plazos de su recuperación y su vuelta a las pistas se retrasaba. Por otra parte, un Barça Lassa incapaz de encontrar su camino tanto en Liga Endesa como en Euroliga llamaba a las puertas del pívot brasileño Vitor Faverani que cerraba así una segunda etapa en el club murciano.

La baja en la pintura hizo al club mover ficha y buscar en el mercado. El elegido fue Kevin Tumba, máximo taponador de la Eurocup. Pero sin duda el cambio más grande llegaría tres días después. El equipo no convertía los partidos en victorias y la crispación en el Palacio aumentaba cada jornada.

El 23 de enero el club anunciaba el cese de Oscar Quintana como entrenador principal y hacía oficial al sustituto que reclamaba gran parte de la afición, Fotis Katsikaris. El técnico griego que ya había dirigido a los universitarios se encontraba sin equipo tras haber sido cesado por el Lokomotiv Kuban el mes de noviembre.

Katsikaris re-debutaba con derrota frente al Herbalife Gran Canaria en un partido del Top 16 de la Eurocup, sin embargo, las sensaciones dejadas por el equipo fueron ilusionantes y se aventuraban vientos más favorables por el Palacio.

Kevin Tumba supuso un gran refuerzo para los murcianos | Fotografía: UCAM Murcia
Kevin Tumba supuso un gran refuerzo para los murcianos | Fotografía: UCAM Murcia

El 8 de febrero el club disputa su último partido de la Eurocup y finaliza así su primera campaña europea. Una vez centrados en la competición doméstica, las victorias llegarían, cerrando la temporada con un triunfo en la Fonteta ante el Valencia Basket para acabar con un merecido noveno puesto, insuficiente para el playoff, pero asegurando la vuelta a Europa un año más. A nivel individual, el base argentino Facu Campazzo recibía su trofeo como miembro del segundo mejor quinteto y al jugador más espectacular.

El verano en Murcia no solo significa calor y mosquitos, también las dudas que genera el equipo de baloncesto. El trabajo que se ha hecho por parte de la directiva en los últimos años ha sido excelente, sin embargo, a los aficionados no les queda más que arquear una ceja al escuchar por primera vez nombres como Marko Lukovic o Charlon Kloof, nombres completamente desconocidos y que no sabes cómo rendirán hasta verlos de rojo en el Palacio.

Tras la no continuidad de Katsikaris, en una operación que parecía casi cerrada y que se frustró en el último momento, el club elegía a Ibón Navarro como el nuevo comandante de los Tercios. La plantilla la disponían entonces solo cuatro jugadores con contrato, Antelo, Benite, Martín y Olaizola.

La primera incorporación fue el base Clevin Hannah, seguida de las renovaciones de Soko, Delía, Tumba y Sadiel Rojas, esta última especialmente celebrada por la afición. Facu Campazzo volvía al Real Madrid tras dos años en un fichaje que parecía estar escrito, más aún tras la lesión de Llull.

Urtasun legó a última hora para ayudar al equipo | Fotografía: UCAM Murcia
Urtasun legó a última hora para ayudar al equipo | Fotografía: UCAM Murcia

La otra dolorosa baja fue la de Nemanja Radovic. El ala-pívot montenegrino ponía fin a una estancia de cuatro años en Murcia para marcharse a tierras gallegas a las órdenes del Monbús Obradoiro de Moncho. El capítulo de fichajes lo cerraron Brad Oleson, los ya mencionados Kloof y Lukovic y la vuelta de Vitor Faverani, cortado por el Barça tras su lesión de rodilla. Cuando la plantilla parecía cerrada, una grave lesión del capitán Antelo en el primer partido de la pretemporada obligaba al club a firmar a Alex Urtasun.

 Los objetivos eran claros. El primero y más importante: los playoffs, a ser posible con una clasificación para la Copa del Rey en el camino. La Basketball Champions League era el premio a disfrutar conseguido la pasada campaña, siempre intentado llegar lo más lejos posible, paseando el nombre de Murcia por Europa y dándolo todo en cada partido.

Octubre es un mes esperado en el calendario por muchas cosas. El puente del Pilar, primero del curso, la noche de Halloween o el regreso de series como The Walking Dead o Stranger Things. Pero si algo hace a octubre especial es la vuelta del baloncesto tras un largo verano de rumores, expectativas e incertidumbre.

Los jugadores, verdaderos protagonistas, arden en deseos de dejar atrás torneos de pretemporada y tediosos entrenamientos tácticos para demostrar lo que valen una vez la verdadera competitividad empieza. Son las primeras semanas de la competición las que demuestran como de bien se han reforzado los equipos en los despachos y las que sientan los pilares de lo que va a ser un nuevo curso baloncestístico.

En la primera jornada de la competición doméstica, todo un equipo de Euroliga como el Unicaja de Málaga visitaba el Palacio de los Deportes de Murcia. Los de Ibón Navarro dejaban una imagen de duda, por el bajo rendimiento en ataque y fallos defensivos que condicionaron el resultado final. Los malagueños, siempre superiores, controlaron el partido y acabaron imponiéndose por 64-74. Una segunda derrota en Tenerife aumentaba las malas sensaciones.

Sin embargo, el calendario y el destino trajeron a Murcia a un Morabanc Andorra en la misma situación, un 0-2 en la tabla hacían del encuentro una final en la jornada 3. El partido fue especialmente apretado pero una gran actuación de Marcos Delía dejo la victoria en Murcia. Esa misma semana llegaba el debut en la Basketball Champions League con otra victoria local.

Ibon Navarro busca sacar el máximo de sus jugadores | Fotografía: UCAM Murcia
Ibon Navarro busca sacar el máximo de sus jugadores | Fotografía: UCAM Murcia

Un momento para destacar en los últimos meses del año ha sido la victoria lograda en el Palau Blaugrana por 94 a 97. El conjunto de Ibón Navarro disputó un partido muy completo en el que todos los jugadores aportaron positivamente para llevarse el triunfo en una de las canchas más complicadas. Se estuvo a punto de repetir la gesta en el Wizink Center frente al Real Madrid pero dos tiros libres fallados por Rojas y un triple de Thompkins sobre la bocina mandaron el partido a la prórroga donde finalmente se impusieron los blancos.

Elegir al jugador más destacado es tarea difícil. Si eres un asiduo del Palacio entenderás el porqué de la inclusión de Sadiel Rojas en esta lista. El dominicano siempre lo deja todo en cada disputa de balón y eso es algo que gusta a la afición. Pese a la mala fama que tiene entre equipos y aficiones rivales, Rojas no es un jugador violento, es lo que en la NBA llaman agresivo, emprender cada jugada con fuerza y ganas, pero nunca con intención de lesionar al rival.

Sadiel Rojas recibe mucho más de lo que da. Otros jugadores dignos de mención son Vitor Benite o Nemanja Radovic. El carioca algo irregular pero fundamental cuando aparece en los finales de partido, y personalmente, siento una especial debilidad por el montenegrino y su juego en el poste bajo.

Pese a lo competitivo de la plantilla hubo un jugador que se llevó toda la atención mediática y fue Campazzo. Miembro del segundo mejor quinteto y Jugador Más Espectacular KIA. El argentino fue, durante los dos años que residió en Murcia, el líder y la imagen del equipo de cara al resto de la liga.

Monopolizaba los highlights de cada jornada y llevaba la marca del equipo desde sus seguidores argentinos hasta sus rivales en Rusia. La relación Murcia-Campazzo fue una simbiosis, el argentino demostró que tenía nivel para jugar en la ACB y el UCAM Murcia con él al mando dejó atrás los prejuicios de equipo ascensor y se consolidó como aspirante a disputar tanto playoffs como Eurocup.

El 2017 ha sido un año de altibajos para el UCAM CB Murcia que, sin embargo, le ha servido para afianzarse un año más en la Liga Endesa y expandir la marca del club por Europa. Desde la llegada de la UCAM a la directiva el CB Murcia ha estado en constante ascenso, logrando el playoff en la campaña 2015-2016 así como la posibilidad de disputar competición europea los años siguientes.

Pese a cambiar hasta tres veces de entrenador, el alto número de incorporaciones y las dificultades económicas, los resultados han sido positivos y la experiencia enriquecedora. No se puede construir un proyecto ganador en un año, para alcanzar la gloria hay que ir avanzando poco a poco y con ambición, y este UCAM Murcia, lo está haciendo, sin hacer mucho ruido, pero lo está haciendo.