Hubo que esperar hasta el final. Pero finalmente se sabe cual será el rival de los Houston Rockets en la primera ronda de los playoffs. Ni más ni menos que los Minnesota Timberwolves de Tom Thibodeau. Los Wolves han conseguido entrar al final tras su victoria apurada en Denver, y vuelven a la postemporada 14 años después de la última vez que estuvieron. Por su parte, los Rockets llegan al enfrentamiento tras haber sido primeros y ganado 65 partidos en la liga regular. Aunque muchas batallas de primero contra octavo suelen acabar por la guía rápida, los Timberwolves acaban de recuperar a su estrella, Jimmy Butler, por lo que la eliminatoria podría estar más igualada de los que parecería a priori.

Un duelo de ataques

Si este duelo va a estar caracterizado por una cosa, es por una presencia mucho más fuerte de los ataques sobre las defensas. Ya nadie duda de que el ataque de los Houston Rockets es el mejor ataque de la temporada regular y uno de los mejores de los últimos tiempos. Y parece extraño porque es un equipo de Thibodeau, pero los Wolves son mucho mejores en ataque que en defensa.

De hecho, se encuentran en el cuarto puesto de los ataques de la liga (vía BasketballReference). Son dos ataques muy característicos, que se verán las caras. En el caso de los Rockets, es de sobra conocido. Un base buenísimo llevará el balón, y tratará de hacer el aclarado o el pick and roll. Si la zona está muy densa o el defensor muy pegajoso, doblará el balón a algún tirador desmarcado (siempre consiguen que haya uno) y tirará un triple. Fácil de hacer y de entender, pero, por la cantidad de talento que tienen, prácticamente indefendible. El único problema que podrían tener es el de un mal día en el tiro (le puede pasar a cualquiera), que haga que su anotación se vaya muy por debajo de su media, y si los Wolves anotan muy bien, podrían ganarles el partido. 

Chirs Paul es capaz de organizar perfectamente el juego de los Rockets. | Foto: Rockets.com
Chirs Paul es capaz de organizar perfectamente el juego de los Rockets. | Foto: Rockets.com

El juego de los Timberwolves es algo distinto. Tienen un gran talento en ataque, pero generalmente concentrado en figuras que no son bases. Jimmy Butler lleva el balón en multitud de ocasiones, y genera peligro por su gran anotación interior, y su posibilidad de tiro exterior y penetraciones. También poseen uno de los mejores interiores anotadores de la liga, Karl-Anthony Towns, que es un excelente anotador y muy versátil para ser un hombre alto. Andrew Wiggins también tiene un potencial anotador tremendo si tiene el día, y Taj Gibson y Jeff Teague completan un quinteto mucho más que decente. Un ataque difícil de parar si se tiene el día, y Jimmy Butler es una superestrella. En los finales apretados, como en el partido contra Denver del miércoles pasado, le echan el balón, y el consigue anotar o sacar falta. Eso es algo clave para ralentizar el partido y asegurar puntos, y es una jugada que hace muy bien. 

La defensa, la clave

Sin embargo, por ser un duelo de ataques, es en la defensa donde está la clave. Mientras que los Rockets si parecen tener herramientas para frenar a los Wolves, éstos últimos no poseen una defensa que pueda parar a los Rockets. Son una defensa perdida, que necesita todo el rato a Butler organizando y tapando los huecos, para funcionar decentemente.

En el otro lado, sin embargo, esto no sucede. Los Rockets sí tienen una defensa élite de la liga, (el puesto seis) y varios defensores excelentes en varias de las posiciones. Además de la mejora de Harden en defensa éstos últimos años, está Chris Paul, un fijo en los quintetos defensivos. El veterano base tiene una visión de juego descomunal, y cualquier despiste te puede costar una pérdida. En las alas se han reforzado bien, y poseen varios defensores versátiles, como PJ Tucker, Trevor Ariza y Luc M'bah a Moute. Entre ellos tres siempre van a poder tener un defensor más que decente sobre Jimmy Butler y Wiggins. Además tienen en Cint Capela a uno de los mejores defensores interiores de la liga. Es atlético, inteligente y con habilidad para taponar. Karl Anthony Towns puede pasarlo muy mal a no ser que de su mejor nivel.

Clint Capela machaca ante la defensa de Karl-Anthony Towns. | Foto: Rockets.com
Clint Capela machaca ante la defensa de Karl-Anthony Towns. | Foto: Rockets.com

En el lado de los Wolves, es más problemático. Si bien tienen en Butler a un defensor extraordinario y capaz de anular a prácticamente cualquier jugador, no puede multiplicarse. La franquicia de Houston seguro que trata de sacar partido, y alineará muchos minutos a Paul y Harden, para que cree al que no esté defendiendo Butler. Fuera de Butler no tienen ni grandes defensores, ni un esquema defensivo eficaz. Si bien es cierto que Towns ha mejorado mucho, la amenaza interior de Rockets no es tan fuerte como es la exterior. En el exterior ni Teague ni Wiggins están cuajando una gran campaña en defensa. Uno porque fisícamente es limitado en defensa, y además tendrá que cubrir de seguro a un base extraordinario. El otro tiene las capacidades, sin embargo, se pierde constantemente y parece incapaz de leer el ataque rival en las ayudas y en las salidas de bloqueos. 

En resumen, es la defensa, especialmente la mala defensa de Wolves, lo que parece dar la ventaja a los Rockets en esta serie. Si los Timberwolves no consiguen dar el máximo en defensa ante un ataque tan brutal como el de los Houston Rockets, la serie será rápida.

Las lesiones y los ausentes

Siempre se habla de los emparejamientos con todos los jugadores disponibles y dando el máximo, pero las lesiones y el cansancio son factores que pueden afectar seriamente a una serie. La ausencia más destacada podría ser la Mbah a Moute, que con su lesión en el hombro podría perderse la serie entera. Es un jugador muy importante en defensa, y su baja podría notarse en partidos muy apretados en los que la defensa tome un papel clave.

Además, también están lesionados Anderson, Capela y Gordon, tres de las piezas fundamentales de los Rockets. Aunque parece que Eric Gordon llegará sin problemas al primer partido, los otros dos serán duda hasta el último momento, y si finalmente juegan, es posible que no lo hagan al máximo nivel. En el lado de los Minnesota TImberwolves son algo más afortunados. Solamente tienen lesionado Justin Patton, que no es un jugador clave de la rotación. Sin embargo, la excesiva carga de minutos que llevan los jugadores titulares (ya se sabe como se las gasta Thibodeau y sus rotaciones cortísimas) podrían ocasionar lesiones musculares a lo largo de la serie. También hay que estar atentos de Jimmy Butler, que vuelve de una lesión por estrés, y quizá pueda recaer con una carga excesiva de minutos.

Michael Wyke / AP
Butler tendrá que dar su mejor versión | Foto: Michael Wyke / AP

Pronósticos

A pesar del tema de las lesiones, los Houston Rockets son claramente favoritos para esta eliminatoria. Han sido el mejor equipo de la temporada regular, además de ser el mejor ataque y tener una defensa más que decente. Tienen además al posible MVP del campeonato, y sin duda uno de los mejores jugadores de la liga. Además, trajeron a Paul para que el cansancio de Harden pudiese ser menor y el equipo no se resintiera en la pista. Tienen una rotación muy buena para casi todo tipo de ocasiones, con suplentes que se adaptan al juego del equipo y que han demostrado dar un gran rendimiento en caso de necesidad.

Por su lado, alguna de las estrellas de los Timberwolves, son muy jóvenes y nunca han disputado un partido de playoffs (como Towns y Wiggins). Además dependen en gran medida de Jimmy Butler, y este no llega en las mejores condiciones físicas posibles. Si que tienen un ataque muy bueno, con jugadores como Towns que pueden anotar muchos puntos si tienen el día, pero la pésima defensa (una de las peores de todos los equipos clasificados) difícilmente podrá parar a Harden y compañía.

Por ello los Rockets son los grandes favoritos. No deberían tener muchos problemas para eliminar a los Timberwolves, para los que clasificarse ya ha sido una gran alegría. Las posibilidades de los Wolves pasan por que en ataque tengan un buen partido y en defensa hagan un partido magnífico, además de que los jugadores de la franquicia texana no estén acertados. 

Sea como sea, la afición de Minesota podrá disfrutar de un par de partidos de postemporada desde hace muchos años, y pensar en dar pelea para demostrar que aún tienen margen de mejora y pueden ir a más.