Si ayer, Lue no cuenta con James, los Pacers se marchaban de Cleveland con dos de dos en victorias y los dos próximos encuentros en casa. 

Tras un inicio de partido desconcertante, en el que Oladipo, jugador estrella de los de Indianapolis, hacía dos faltas que le condenaban no solo a él sino a todo el equipo y en el que James activaba el hammer time y firmaba la friolera de 16 puntos en cinco minutos. Los aficionados que llenaban 'The Q' podían empezar a imaginarse lo que les esperaba esa noche. Mientras en las gradas la gente disfrutaba del recital de su estrella, James olía la sangre, y cuál bestia se transformó y pasó el rodillo por encima de sus rivales para firmar las tablas en la eliminatoria. En los restantes siete minutos de primer cuarto sumaría cuatro unidades más para acabar el cuarto con 20. Con 29 se marcharía al vestuario para el descanso del partido y con 46-58 para los suyos. 37 puntos del Rey en la segunda parte, para acabar la noche con 46 puntos, aderezados con 12 rebotes y 5 pases para que anote otro compañero. Décima vez que James consigue esos números (+40, +10, +5) en un partido de playoff. El que más veces lo ha conseguido en la historia. 

Por parte de los Pacers, dejaron más claro aún que sin Oladipo pocas armas más tienen. Mientras que en el game one hizo 32 puntos, ayer se quedó en 22, marca más que respetable, pero que fueron insuficientes para The King. Con Oladipo en pista, fueron mejores los Pacers, por 11 puntos, pero sin él llega el desastre. Para él fue el último tiro desde la línea de triple, que habría servido para forzar el tiempo extra, pero el balón no quiso entrar y los Cavs se llevaron el encuentro.

La serie se marcha a Indianapolis y el próximo asalto será el sábado a la una de la mañana, hora española.