Con los Warriors contra las cuerdas y con el factor campo en contra, esta noche Kerr y sus muchachos se enfrentarán en el sexto partido de estas finales de conferencia contra los Rockets que vienen de ganar el quinto en casa. Una de sus bazas en ataque no podrá estar sobre la cancha. Ese no es otro que Paul, que sufrió una pequeña lesión en el anterior partido y que es baja para este. Por su parte los Warriors tienen en duda al genial interior Andre Iguodala, que ya causó baja en los dos anteriores juegos.

Los Warriors están contra las cuerdas y recuperan los viejos fantasmas de cuando perdían. No esta muy lejos en el tiempo. Según palabras de Green, "nos recuperaremos y habrá séptimo partido". Si son capaces de no depender tanto de Kevin Durant como les viene pasando estos últimos partidos, serán un equipo que dará mucha caña, también esperan en San Francisco que Steph Curry vuelva a ser el que era hace una temporada. Por parte de los de Houston, esperan que aparezca otra vez el pívot Clint Capella, y el polivalente James Harden que será él quien lleve el peso del equipo al 100% debido a la baja del playmaker Chris Paul.

Si esta noche no ganan los Warriors, quedarán eliminados y no jugaran las Finales como venían haciendo los tres años anteriores en los que jugaron las tres contra los Cavs de LeBron y de las cuales se hicieron con dos anillos. Su derrota supondría el final de un equipo que ha marcado una época dentro del baloncesto y que ha sido capaz de romper el récord de victorias que sustentaban los Bulls de Jordan y que estos Warriors lograron batir por una victoria. 

Por su parte James Harden dice no estar preocupado en absoluto por su récord negativo en el lanzamiento de tres puntos.